¿Conoces cuáles son las ventajas y los puntos a considerar a la hora de solicitar un préstamo para conseguir dinero rápido?
En una situación en la que necesitas obtener una cantidad económica de manera urgente, bien sea para solventar un imprevisto o para permitirte un capricho de última hora al que no quieres renunciar, los préstamos, minicréditos o créditos urgentes, como se les suele conocer, son una alternativa interesante a tener en cuenta por varias razones, pero del mismo modo llevan asociada una serie de características que conviene tener en cuenta a la hora de pedir un préstamo personal.
Veamos en primer lugar por qué merece la pena pedir un préstamo.
- En primer lugar, porque aunque ahorres un poco cada mes, siempre puede presentarse un imprevisto en el último momento por el que necesites invertir una cantidad de dinero con la que no contabas. Quizá no quieras gastar parte de esos ahorros que tenías destinados para tus merecidas vacaciones, así que este puede ser el camino idóneo: solicitar un pequeño préstamo.
- En segundo lugar, recibir un préstamo por parte de una entidad dedicada a tal efecto es un alivio comparado con pedir la misma cantidad a amigos y familiares, ya que puede llegar a ser una situación desagradable para todos. Por mucha confianza que haya entre vosotros, el hecho de pedir prestada una cantidad de dinero puede poner en un apuro a esa persona en este preciso momento. En cambio, las compañías prestamistas no piden explicaciones ni tú sientes que debas proporcionárselas en ningún momento.
- Además, solicitar un crédito rápido es una acción que hace honor a su nombre: si la compañía que efectúa los préstamos aprueba tu solicitud, percibirás el dinero en muy poco tiempo, seguramente en cuestión de horas, y podrás hacer frente a tus gastos sin demoras.
- Por último, y relacionado con lo anterior, hoy en día pedir un préstamo es más rápido que nunca gracias a las empresas que operan online, y en muchas ocasiones todo el trámite puede realizarse a golpe de unos pocos clics de ratón y tecleando nuestros datos personales.
Y ahora pasemos a ver las cuestiones que conviene estudiar antes de solicitar cualquier crédito.
- Es necesario hacer una evaluación real de nuestra necesidad. Beneficiarse de un préstamo requiere pagar unos intereses y es obvio que cuando acabes de devolverlo, habrás pagado una cantidad mayor a la que te prestaron. Por ello, infórmate bien de cuáles son esos intereses que te cobrarán y medita bien si te es rentable aceptar dicho trato. Si te compensa, adelante.
- Por otro lado, no olvides que la empresa prestamista ha acordado contigo unos plazos para devolver la cantidad prestada. Si no los cumples, comprobarás que tu deuda crece cada día que pasa sin devolver el crédito. Valora adecuadamente si serás capaz de devolver esta cantidad en las fechas establecidas. Si no estás seguro, valora otras posibilidades o pedir el préstamo más adelante.
- Algunas empresas puede que te pidan presentar un aval. Se trata de una garantía de que recuperarán la cantidad prestada si no puedes devolverla, ya sea económicamente o a través de alguna propiedad tuya de la que pasarán a ser propietarios en tal caso. Es razonable, pero tenlo muy cuenta cuando vayas a solicitarlo, ya que no sería agradable perder parte de tu patrimonio por no poder devolver una cuantía mucho menor.
- No confundas la posibilidad de conseguir dinero de manera rápida con una fuente de financiación habitual. Esta es una opción que, por sus características, debes solicitar de manera puntual.
Teniendo todos estos aspectos en cuenta, ya estás en condiciones de sopesar la posibilidad de pedir tu crédito de la manera más cómoda y rápida posible.
