Qué tipo de aportación realizar a tu plan de pensiones en función de la edad

No es extraño pensar en un plan de pensiones tengas la edad que tengas. Cada vez más, la situación demográfica en España y la delicada situación de las pensiones hace dudar sobre el mantenimiento de la calidad de vida una vez llega la jubilación.

Por este motivo, muchas personas han decidido optar por otras alternativas para complementar la pensión pública. Pero, en el caso del plan de pensiones, ¿cuánto se debe aportar según la edad?

Las razones para invertir en un plan de pensiones

El sistema actual de pensiones en España está desequilibrado, ya que cada vez hay más pensionistas y menos trabajadores. Además, a ello se suma que existe un gran déficit que no permite asegurar un futuro a los actuales trabajadores.

De este modo, una buen alternativa es recurrir a un plan de pensiones que se adapte a tus necesidades. Si estás pensando en esta opción, infórmate de los planes de pensiones de Mapfre y elige la opción que mejor se adapte a tí en función de tu edad o las aportaciones periódicas que quieras realizar.

¿Qué aportación realizar al plan de pensiones según tu edad?

Ahora, si lo que quieres es saber cuánto debes aportar al plan de pensiones según la edad, te lo explicamos a continuación:

Si eres menor de 30 años

Si bien es verdad que no existe una edad óptima para empezar a ahorrar para nuestra pensión, lo ideal sería hacerlo cuanto antes. De esta manera, la suma de las aportaciones será mayor y, por tanto, se podrá obtener un rendimiento más elevado.

Cuando tienes entre 30 y 40 años

En esta edad, la mayoría de personas se dan cuenta de cómo es la situación de las pensiones. Y, al mismo tiempo, coincide que es cuando las personas empiezan a tener un determinado capital ahorrado, más allá de aquel que se destina al pago del alquiler, la hipoteca, el coche, etc.

En este caso, según indica la EFPA (La Asociación Europea de Asesoría y Planificación Financiera en España), lo más indicado sería destinar parte del capital a renta variable (cerca del 60%) y la otra parte a renta fija (el 40% restante).

No obstante, resulta imprescindible valorarlo previamente, ya que muchas personas no quieren arriesgar su dinero y deciden destinar la mayor parte a la renta fija en vez de a la variable o elegir productos con menor riesgo.

Entre 41 y 55 años

Una vez llegada esta edad, las personas que quieren empezar a hacer sus aportaciones a los planes de pensiones lo hacen de forma tardía. No obstante, también se puede obtener un buen margen de beneficio para la jubilación.

En este sentido, se recomienda reducir el riesgo y destinar a renta fija el 60% y el 40% a renta variable. Esto permitirá rebajar el riesgo de nuestros planes y aumentar la seguridad de los mismos.

Más de 55 años

En este último caso, se llega algo tarde a contratar productos de jubilación, aunque siempre puedes obtener algunos ingresos extra. No obstante, puesto que el horizonte temporal no es muy largo, lo ideal es apostar por productos de bajo riesgo. Por ejemplo, los planes de pensiones con renta fija a corto plazo.

Todo ello dependerá, también, de la capacidad de solvencia de cada persona y si podrá mantener dicha renta. Lo mejor es que te dejes asesorar por expertos en productos de ahorro, como te sugiere Mapfre.

En resumen, sea cuál sea tu edad, estás a tiempo de obtener una mayor rentabilidad para disfrutar de una mejor jubilación. ¿A qué esperas a elegir la mejor opción para tu futuro?