Banca privada
Si alguna vez has escuchado el término “banca privada” y piensas que se refiere simplemente a la banca que no es pública, estás equivocado. La banca privada es un servicio especializado dirigido a personas y familias con grandes patrimonios. No se trata solo de una entidad financiera cualquiera, sino de un conjunto de servicios exclusivos para gestionar y preservar estos activos. Acceder a la banca privada requiere cumplir con ciertos requisitos específicos relacionados con la cantidad de riqueza
¿En qué consiste la banca privada?
La banca privada consiste en los servicios que ofrecen las diferentes entidades financieras para la gestión de grandes patrimonios y el servicio personalizado a personas que se posicionan las clases económicas más altas.
Estas bancas privadas no son muy ajenas a los bancos tradicionales, en realidad, son parte de ellos. Podríamos decir que, generalmente, en España, la gran mayoría de los bancos cuentan con su propia banca privada, la cual se orienta a un segmento específico de sus clientes.
Mediante estas bancas, los bancos frecen asesoramiento personalizado en la gestión y preservación de grandes activos, brindando una atención exclusiva que abarca desde inversiones y planificación financiera hasta gestión fiscal y de patrimonio.
Ventajas y desventajas de la banca privada
Al igual que la banca tradicional, tiene puntos a destacar y otros no tanto. Dentro de los beneficios y contras que podemos encontrar, enumeramos los siguientes aspectos:
Ventajas
Podemos considerar ventajas los siguientes puntos:
Asesoramiento personalizado:
La banca privada no es accesible para la gran mayoría de la población. Sus servicios se dirigen a unas pocas personas que cuentan con un patrimonio elevado. Por ese motivo, ofrecen a sus clientes un asesoramiento mucho más personalizado. Dado que, además, no atienden a muchísimas personas al cabo del día, algo que sí ocurre en la banca tradicional.
El asesoramiento va más allá de lo financiero y relativo a productos de inversión, ya que la banca privada también ofrecen a sus clientes asesoramiento fiscal, con el fin de reducir el pago de impuestos en la medida de lo posible. Además, su personal está más cualificado en este sentido que el de la banca tradicional.
Especialistas de inversión:
La banca privada ofrece a sus clientes productos de inversión propios y de empresas y gestoras ajenas a la propia entidad financiera. Por ese motivo resultan mucho más competitivos en lo que a productos de inversión se refiere.
Es habitual que las entidades de banca tradicional también ofrezcan a sus clientes algún producto de inversión. Sin embargo, estos productos son creados por el propio banco o caja y resultan escasamente competitivos respecto a la cartera de productos y servicios que ofrece la banca privada que, además de ser mucho más amplia, no está condicionada por el hecho de obtener una mayor comisión al tratarse de un producto propio.
Desventajas
Dentro de los puntos débiles o las contras, destacamos:
Solo para grandes capitales o patrimonios
Tal y como ya hemos indicado, el principal problema que presenta la banca privada es que solo es accesible para unos pocos. Si no se dispone del capital mínimo que requiere la banca privada para acceder a sus servicios, hay que recurrir a la banca comercial, en la que existe un menor catálogo de productos de inversión y estos, además, resultan menos competitivos respecto a los ofertados por la banca privada.
Red de oficinas muy escasa
A diferencia de lo que ocurre con la banca tradicional cuya presencia se extiende a cada ciudad de nuestro país, la banca privada apenas cuenta con oficinas. Su presencia física se suele reducir a unas cuantas oficinas en las principales capitales de provincia. Esto hace que sea más difícil poder conocer toda la oferta existente o al menos acceder a ella. Es probable que a no ser que nos encontremos en Madrid o Barcelona no encontraremos representación en nuestra ciudad de gran parte de las entidades dedicadas a la banca privada.
Elevadas comisiones
Otro de los principales inconvenientes que tiene la banca privada es el coste de sus servicios. El asesoramiento personalizado y la exclusividad que ofrece la banca privada a sus clientes también se paga. En este caso, a través de unas comisiones por intermediación y servicio que habitualmente rondan el 1%.
¿Qué se necesita para acceder a la banca privada?
Tal y como hemos indicado, la banca privada es la que se encarga de clientes con un elevado patrimonio y capital. Por norma general, para poder acceder a los servicios de la banca privada es necesario contar con un capital que en muchos casos debe superar los trescientos mil euros. Siendo este el importe medio que solicitan la gran mayoría de entidades de banca privada.
Aunque el capital necesario para acceder a la banca privada y a su carta de servicios y operaciones VIP, lo marca cada entidad. Encontramos en la banca privada entidades que llegan a solicitar un mínimo de un millón de euros para acceder a sus productos y servicios financieros. En el extremo contrario podemos encontrar alguna entidad de banca privada que permite acceder a sus servicios con un patrimonio bastante más reducido. En torno a los setenta y cinco mil euros. Aunque no es lo más habitual.
¿Qué servicios ofrece la banca privada?
Además de un asesoramiento mucho más personalizado, la banca privada ofrece a sus clientes una serie de operaciones exclusivas y servicios VIP. Estas son algunas de las operaciones financieras más características de la banca privada:
- Cotizaciones de empresas en Bolsa y en mercados bursátiles.
- Ofertas públicas de adquisiciones, también conocidas como OPAs.
- Emisión de bonos y fondos cotizados.
- Fusiones y otros tipos de operaciones sobre empresas.
- Operaciones de trading en mercados financieros.
- Depósitos de capitales elevados.
Estos son algunos de los servicios VIP que ofrece la banca privada a sus clientes:
- Asesoramiento financiero personalizado.
- Descuentos en comercios y todo tipo de compras.
- Promociones en hoteles, viajes y vuelos.
- Seguros gratuitos de todo tipo, médicos, de robo, para viajes.
- Tarjetas de crédito y débito gratuitas.
- Cuentas sin comisiones.
- Condiciones excepcionales en la contratación de productos financieros.
Además, cada entidad financiera de la banca privada completa esta carta de servicios VIP con sus propias propuestas de servicios. Así encontramos entidades de banca privada que ofrecen a sus clientes todo tipo de actividades y viajes de alto standing. Otras completan su carta de servicios con un asesoramiento personalizado en aspectos legales o inversión inmobiliaria. Pero también existen entidades de banca privada que completa sus servicios VIP con la gestión de la sucesión hereditaria de sus clientes.
Principales bancas privadas en España
En España, los principales bancos que ofrecen servicios de banca privada incluyen:
- Santander Private Banking: parte del Grupo Santander, se centra en ofrecer soluciones personalizadas y globales.
- BBVA Banca Privada: con un enfoque en innovación, ofrece herramientas digitales avanzadas junto con asesoramiento tradicional.
- CaixaBank Banca Privada: reconocido por su fuerte presencia en el mercado y su enfoque en la gestión integral.
- Banco Sabadell Banca Privada: ofrece una atención personalizada con un enfoque en la planificación patrimonial.
Banca privada vs banca comercial
La banca privada y la banca comercial, aunque ambas están involucradas en la gestión financiera, atienden a públicos diferentes y se enfocan en distintas operaciones.
La banca privada está orientada hacia clientes con patrimonios elevados, ofreciendo servicios personalizados como asesoramiento fiscal, inversiones en mercados bursátiles, y la gestión de capitales significativos. Es reconocida por su confidencialidad, su especialización en productos de inversión, y la personalización del servicio, lo que le permite adaptarse a las necesidades individuales de cada cliente.
Por otro lado, la banca comercial se dirige a la mayoría de la población, manejando operaciones cotidianas como la domiciliación de nóminas, pagos de facturas, y la concesión de préstamos. Aunque también ofrece asesoramiento financiero, este suele ser más general y está orientado a la gestión diaria de las finanzas personales. La banca comercial se distingue por su amplia red de sucursales, lo que le permite llegar a una mayor cantidad de personas en diferentes lugares, y por ofrecer productos de inversión propios, aunque con menos competitividad que la banca privada en este aspecto.
Mientras que la banca privada se centra en la confidencialidad y la gestión de grandes capitales, la banca comercial ofrece servicios financieros más accesibles y dirigidos a las necesidades cotidianas de la mayoría de los clientes.