Fondos de inversión-guía completa

Fondos de inversión

Cuandos nos planteamos realizar inversiones para conseguir rentabilizar nuestro dinero y sacar partido de él, debemos ser consciente de la cantidad de opciones que tenemos. Una de ellas, son los fondos de inversión, que consisten en grupos de inversión colectiva en los que tu puedes aportar tu dinero y obtener una rentabilidad de las inversiones que se hagan por parte de los gestores del fondo. Por ello, si estás interesado en aprender a  invertir tu dinero, es fundamental que conozcas los fondos de inversión, ya que son herramientas fundamentales en el mundo de las finanzas.

¿Qué es un fondo de inversión?

De forma simple definimos fondo de inversión como un intermediario entre el inversor y el mercado en el que éste quiere invertir. Los fondos de inversión, o como también se les denomina, Instituciones de Inversión Colectiva, son sociedades que agrupan un conjunto de inversores con el objetivo de invertir el dinero reunido siguiendo las políticas de inversión que se establecen en los estatutos del fondo de inversión.

Los gestores del fondo de inversión son los encargados de tomar las decisiones que crean convenientes para sacar la máxima rentabilidad al dinero del fondo, siempre que se respeten los principios por los que se regula el fondo. Cabe destacar que existen muchos tipos de fondos de inversión, por lo que un fondo de inversión destinado a invertir en bolsa, no podrá hacer inversiones en otro mercado totalmente diferente de forma repentina.

Podríamos ilustrar esta definición con un ejemplo para entenderlo perfectamente. Yo invierto mi dinero en un fondo de inversión que realiza sus inversiones en el mercado inmobiliario. Ese dinero, sumado al de todas las personas o empresas que forman parte de ese fondo, se utiliza para realizar inversiones y poder sacar una rentabilidad de esos ahorros. En este caso se podrían realizar compras y ventas de activos inmobiliarios como edificios o terrenos para obtener beneficios. Pues los beneficios que se consiguieran se repartirían entre todos los integrantes del fondo de forma proporcional al dinero invertido.

En los fondos de inversión, al título de propiedad que obtiene el inversor a cambio del dinero invertido se le denomina participación. Por ello, a cada uno de los inversores se les considera partícipes. Una participación representa una copia idéntica de la cartera del fondo de inversión por el importe del valor de dicha participación. Para calcular los beneficios proporcionales que le toca a cada inversor, se divide entre participaciones. De esta forma, para saber el dinero que recibiremos tan solo deberemos calcular el dinero que se reparte por participación y multiplicarlo por las participaciones que tengamos. Por otro lado, se encuentra la sociedad gestora que se encarga de realizar las inversiones y el depositario del fondo de inversión que es el custodia o vigila los fondos, como podría ser el banco en el que se encuentra depositado el dinero.

¿Cómo funcionan los fondos de inversión?

Un Fondo de Inversión es una cantidad de dinero o patrimonio, sin personalidad jurídica, que se constituye con las aportaciones de todos sus inversores y se administra por una sociedad gestora de instituciones de inversión colectiva. Un certificado de participación representa los derechos de propiedad.

Al realizar la compra de un fondo de inversión se está en realidad comprando una pequeña parte de su cartera. Cada parte del fondo recibe el nombre de participación. El precio de cada una de estas participaciones, a una determinada fecha , se conoce como valor liquidativo del fondo. El valor liquidativo de las participaciones es el resultado de dividir el patrimonio del fondo entre el número de participaciones existentes.

En la práctica si usted invierte 1.000 euros en un fondo que tiene un valor liquidativo de 118,74 EUR, recibirá 8,42 participaciones de este fondo. El número de participaciones que usted puede tener no tiene por que ser necesariamente un número entero como en las acciones de bolsa.

Al comprar participaciones de un fondo de inversión la entidad gestora coge su dinero, lo añade al «nuevo» dinero que entra en el fondo y lo invierte en acciones, en renta fija, activos monetarios, derivados,… o en una mezcla de todos ellos según la política de inversión que tenga establecida. El total del dinero que tiene el fondo tanto el que está invertido como el que no constituye el patrimonio del fondo. En cuanto a los títulos (acciones, obligaciones,…) que posee el fondo también se conocen como los activos del fondo y su conjunto constituye la cartera del fondo.

Si que usted invierte 1.000 euros en un fondo de acciones europeas cuyo patrimonio alcanza los 10.000.000 euros y cuyos principales activos son, por ejemplo, acciones de Royal Dutch (10%), Société Générale (8%) y Telefónica (5%). Pues bien, los 1.000 euros que usted tiene invertidos en participaciones de este fondo significan que usted posee 100 euros en acciones de Royal Dutch, 80 euros en acciones de Société Générale y 50 euros en acciones de Telefónica. Por lo tanto indirectamente posee todos los títulos presentes en la cartera del fondo.

Las aportaciones que hacen los inversores se invierten en activos financieros con el fin de obtener la mayor rentabilidad posible, estos activos suelen ser: acciones, letras, bonos, obligaciones, productos derivados…, aunque también pueden invertirse en activos no financieros, como bienes inmuebles, arte…

Los inversores en el fondo, pueden en cualquier momento obtener su reembolso total o parcial.

A excepción de algunos fondos garantizados, los fondos no garantizan ninguna rentabilidad. Por lo tanto es importente recordar que el valor del fondo es el valor de todos sus activos y si esos activos pierden valor, el fondo también perderá valor. No obstante la probabilidad de que usted pierda todo su dinero al invertir en un fondo de inversión es realmente ínfima aunque se debe tener en cuenta que puede perder dinero con un fondo de inversión.

Características que definen a un fondo de inversión

Dentro del fondo de inversión, se distinguen los titulares o partícipes, que son los que adquieren las participaciones que forman parte del fondo. Su intención es que se invierta y puedan obtener con ello una rentabilidad.

Las participaciones, no son fijas, pues dependen del número de personas que quieran invertir en un fondo determinado. Su valor se determina por el cociente entre el patrimonio del fondo y el número de participaciones existente.

Las personas que optan por invertir en un fondo de inversión prefieren ceder la gestión de sus inversiones a profesionales especializados en la materia, estos profesionales, como antes señalamos, se integran en la sociedad gestora del fondo.

Junto a la entidad gestora, la ley exige que exista un depositario del fondo. En este caso, se trata de una entidad que ha de estar inscrita en la Comisión Nacional del Mercado de Valores y a la que se atribuye la función de custodia de los títulos u otros activos del fondo.

La ventaja del fondo es que no es necesario pagar impuestos por los incrementos patrimoniales en tanto no se vendan las participaciones.

Sin embargo, si se opta por vender las participaciones y existe una ganancia medida como diferencia entre el precio de adquisición y el de venta, será necesario tributar por ella.

No obstante, tanto si cambias de fondo, en una familia de fondos o estructura multifondo, como si vendes las participaciones para adquirir otras, se diferirá al pago del impuesto al momento en que se realicen tales participaciones.

El ahorro se grava en la actualidad con un impuesto genérico del 19 % por ciento. No obstante, no debes pensar que los impuestos y el valor de las participaciones serán las únicas cantidades que tendrás que desembolsar. Como en cualquier inversión, máxime si está gestionada por un tercero, habrá de pagarse gastos o comisiones de diversos tipos.

  • Cuando se compran las participaciones han de pagarse las comisiones de suscripción.
  • Cuando se venden las participaciones han de pagar se las comisiones de reembolso.
  • Y mientras se tenga activa la inversión, deben pagarse las comisiones de gestión.

En el caso de una familia de fondos o estructura multifondo, cambiar las participaciones de uno a otro no implicará el pago de comisiones de adquisición y/o desembolso.

Tipos de fondos de inversión: cómo clasificarlos
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¿Qué tipos de fondos de inversión existen?

¿Sientes curiosidad por saber cuántos tipos de fondos de inversión existen? Gracias a Economía Simple descubrirás de forma breve qué tipos de fondos de inversión existen y una fácil clasificación. Te dejamos con toda la información al respecto a continuación.

Los fondos de inversión suelen clasificarse según el tipo de activos en los que predominantemente invierten, o por, tener alguna especial particularid

Según la CNMV, existen dos fondos de inversión: inversión mobiliaria e inmobiliaria.

  1. Fondos de inversión inmobiliaria. Se trata de instituciones de inversión colectiva cuyo principal objetivo es la explotación de inmuebles para su alquiler y/o venta. Se tratan de productos poco líquidos en comparación con los fondos de inversión mobiliaria.
  2. Fondos de inversión mobiliaria. En este caso, los fondos de inversión son dedicados a instituciones colectivas especializadas en la inversión de activos financieros. Encontramos fondos de renta fija, renta variable, fondos de fondos, fondos subordinados, fondos de índice o fondos cotizados (ETF). Como estos son más amplios y son más comunes, los veremos en la tipología de a continuación.

Como ya hemos indicado, los fondos más comunes y que vamos a tratar a continuación son los fondos de inversión mobiliarios, que son los utilizados para invertir en activos financieros. Los mismos presentan diferente tipología, según el perfil inversor que tengamos y/o en el que queramos invertir. ¡Vamos allá!

Fondo de inversión monetario

Rentabilidad reducida debido a su alta liquidez y escaso riesgo. Se tratan de fondos que no invierten ni en divisas, ni en materia prima ni en renta variable. Muy recomendada para perfiles inversores que no quieren arriesgar mucho su dinero.
Este tipo de fondos centra sus inversiones en los mercados de deuda pública. Se diferencia de los mercados de renta fija en que se invierte en activos con plazo de vencimiento más cortos, que suelen ser inferiores a los 2 años y con una gran liquidez. Tienen como objetivo proteger el capital del inversor en todo momento.

Fondo de inversión de renta fija

Son aquellos en los que se invierte en bonos, letras, pagarés u otros activos relacionados. Los valores de los mismos varía según lo hace el tipo de interés, y a un mayor plazo de vencimiento, mayor riesgo y por tanto mayor rentabilidad.

Fondo de inversión de renta variable

Son uno de los fondos de inversión más comunes, y es la inversión destinada en su mayoría a acciones. Es adaptable al usuario según el mercado, según el sector de actividad de inversión (tecnología, telecomunicación, tiendas de ropa, etc) u otras características como el país. Los fondos de renta variable se destinan a un perfil de inversor más orientado al riesgo. La razón es que los activos de renta variable o acciones, permiten obtener mayores ganancias, pero no constituyen deuda, sino títulos de capital de una empresa. Por tanto, en caso de crisis, sólo tendrán derecho al cobro de lo que quede después de haber satisfecho a todos los acreedores. Esto implica que los accionistas, o los titulares de participaciones de fondos de renta fija, además de obtener mayores ganancias que otros inversores, pueden perder las cantidades invertidas. En definitiva, el riesgo es mayor que existe una correlación directa ante el incremento del riesgo y la posible a rentabilidad.

Fondos de inversión mixto

Una parte de la cartera invierte en renta fija, mientras que la otra lo hace en renta variable. La una y la otra se apoyan mutuamente para apaliar los niveles de riesgo. Este tipo de fondos son soluciones intermedias, se orientan a perfiles que van desde aquellos que optan por un cierto riesgo, a aquellos próximos a los perfiles más arriesgados. La diversificación se realiza, estableciendo determinados porcentajes de inversión en renta fija o renta variable, que serán los que caractericen a cada tipo de fondo.Lógicamente cuanto mayor sea el porcentaje de inversión en renta fija el perfil del inversor al que se orienta el fondo estará más cercano del perfil conservador. Y viceversa.

Fondos de inversión global

Son fondos en los que no se indica el porcentaje a invertir en renta fija o variable, ni mercado ni sector. Esto implica que los expertos, según su criterio, van aportando e invirtiendo el dinero que existe en el mismo. Como ventaja, esta falta de condicionamientos permite que el fondo pueda ajustarse lo mejor posible a cada situación, siempre con el objetivo de obtener la mayor rentabilidad posible. Ese tipo de fondo está orientado al perfil más arriesgado.

Fondos garantizados

Son fondos con poca rentabilidad pero que aseguran de forma casi total la inversión inicial y una rentabilidad fija o variable. Se necesita grandes cantidades de dinero para aumentar dicha rentabilidad.

En general estos fondos van destinados al perfil conservador. No obstante, es importante señalar que existen fondos garantizados, tanto de renta fija como de renta variable. Los primeros suelen asegurar también un rendimiento específico a fecha de vencimiento. Los segundos, aseguran el capital invertido y una rentabilidad asociada a acciones, índices, evolución de divisas o de mercados. Si bien, esta segunda parte se condiciona al cumplimiento de determinadas características establecidas en folleto de inversión.

Las inversiones garantizadas suelen requerir que la inversión se mantenga durante plazos, más o menos largos de tiempo.

Fondos de gestión alternativa o Hedge Funds

Se da libertad a la gestora para realizar operaciones de cobertura de riesgos, aumentando el riesgo y conseguir así una mayor rentabilidad. Las inversiones, además, son de grandes cuantías.

Fondos de fondos

El equipo gestor no invierte directamente en valores sino en otros fondos de inversión, de ahí su nombre. De esta forma, ahorradores con menos recursos pueden optar por inversiones que exigen grandes cuantías iniciales.

Fondos índice

Fondos de inversión que invierten según la composición de un índice de referencia (por ejemplo, Ibex-35), creando cartera de acciones con los valores del índice. De esta forma, se obtienen rentabilidades similares a los del grupo del índice que sigue.

Según la distribución de los beneficios existen dos clases de fondos:

  • Fondos de reparto: también conocidos como fondos de distribución. Ese tipo de fondos se caracterizan por repartir dividendos, de forma similar a las acciones, con carácter periódico. Destacar que los dividendos están sujetos a imposición.
  • Fondos de capitalización: Se caracterizan porque la gestora, en lugar de repartir dividendos, los reinvierte en el fondo, por lo que el valor liquidativo este tipo de fondos crece.

Según la forma de gestión en relación con las decisiones y objetivos podemos encontrar:

  • Fondos de gestión pasiva: solo se limitan a copiar las inversiones de un índice bursátil.
  • Fondos de gestión activa: son fondos gestionados por profesionales de la inversión que buscan superar el índice de referencia que posee el fondo para conseguir unas mayores rentabilidades.
Principales comisiones en fondos de inversión
EM Karuna || Shutterstock

Comisiones de un fondo de inversión

En este apartado hablaremos de las comisiones que debemos pagar como propietarios de un fondo de inversión, así como las clases de comisiones que hay.  ¡Toma nota y lee a continuación!

Como casi todos los productos financieros, los fondos de inversión es otro producto más que se une al cobro de comisiones. Por suerte o por desgracia, existe una legislación (establecida y/o influenciada por las Instituciones de Inversión Colectiva) que hace que estos precios se regulen y ayuden a los inversores a adecuar su patrimonio.

Por esta misma razón, se distinguen cuatro tipos de comisiones. Veremos cada una de ellas a continuación: además de en qué consisten, veremos cuál es su precio máximo estipulado.

Comisiones por funcionamiento, gestión y depósito

Tanto las comisiones de gestión como las de depósito están muy relacionadas con las de funcionamiento ya que son gastos iniciales o necesarios que vamos a tener si vamos a realizar operaciones con nuestros fondos de inversión. Desde tener abierto un fondo de inversión en la entidad financiera, hasta gestionar inversiones o realizar depósitos, todo ello cuenta.

Las comisiones de gestión y depósito se devengan diariamente y se resta valor liquidativo del valor de las participaciones del fondo. Se cubren tareas para la gestión de inversiones así como la custodia y protección de los valores, como ya hemos comentado.

  • Comisión de gestión: máx. 2,5% del patrimonio ó 18% de los rendimientos
  • Comisión de depósito: max. dos por mil del patrimonio, salvo que la entidad indique algo según el tipo de fondo

Comisiones por suscripción y reembolso en fondos de inversión

Se tratan de dos comisiones que están afectadas por la compraventa de participaciones del fondo de inversión. Son de carácter individual, lo que significa que en el momento en que se empiece a invertir en el fondo se cobra, así como en el momento en el que se termina de hacer operaciones en él. De ahí el nombre de comisión por suscripción y reembolso.

En estas comisiones no existe mucha regulación, por lo que recomendamos echar un vistazo a la información útil que aparece en el contrato firmado con la entidad para el fondo que aplica. En ella deberemos encontrar las comisiones cobradas por suscripción y reembolso, que recomendamos leer previamente a su contratación.

Otras comisiones para los fondos de inversión

Si bien, estas que te hemos indicado son las comisiones más importantes y más comunes en el mundo financiero, existen una serie de comisiones que también puede cobrarse depende de qué tareas llevemos a cabo. Te contamos a continuación de forma resumida en qué consiste cada una de ellas:

  • Comisión por transacción. Se trata de la comisión cobrada por los gastos que se han generado al comprar o vender activos.
  • Comisión por distribución. Según qué entidad, esta suele incluirse en la comisión de gestión, pero puede venir separada (recomendamos leer el contrato). Gracias a ella se cubren las gestiones ocasionadas por las redes de distribución, que no es más que intermediarios que influyen en el sistema de nuestro fondo de inversión. Se trata de una de las comisiones más habituales que nos podríamos llegar a encontrar (si vienen no está ya incluida en gestión como hemos indicado).
  • Comisión por éxito. Se suele cobrar cuando la entidad gestora obtiene buenos resultados, así como tareas que han implicado la misma.
  • Comisión por cambio de divisa. Tal y como indica su nombre, se lleva a cabo si el fondo opera con divisas diferentes y necesita, por tanto, un cambio.

Fiscalidad de los fondos de inversión

A la hora de invertir en un fondo es importante conocer las características del mismo, pero también, conocer su fiscalidad. Entre las grandes ventajas de invertir en fondos se encuentra las ventajas fiscales que tienen.

La principal ventaja de los fondos de inversión es que solo tributan si se liquida la participación, es decir, hasta que no recibimos beneficios del fondo no tributamos por él. Además, si decidimos utilizar los beneficios de un fondo en otro diferente, traspasar el capital entre fondos, tampoco hay que tributar por ello.

Como vemos solo debemos tributar por los fondos de inversión cuando decidimos liquidar la propia inversión y disfrutar de los beneficios. Al liquidar los fondos de inversión es posible que obtengamos un rendimiento positivo o negativo, si hemos recibido más dinero del que invertimos en su día es positivo. Sin embargo, es posible obtener un rendimiento negativo, teniendo pérdidas patrimoniales. En este caso la fiscalidad de los fondos de inversión es compensativa, si invertimos en diferentes fondos de inversión o obtenemos otro tipo de ingresos que afectan al patrimonio podemos compensarlo.

En la última reforma del IRPF se modificó la posibilidad de integrar y compensar diferentes elementos que afectan a la Base Imposible del Ahorro (art.49 ley del IRPF). De este modo se declaran los fondos de inversión en el IRPF teniendo en cuanta la compensación de pérdidas en el patrimonio. ¿Qué significa esto? Que tenemos que controlar la inversión realizada en diferentes activos que afectan al patrimonio, entre ellos se encuentra los fondos de inversión, pero también las acciones en bolsa, el rendimiento de inmuebles o incluso las ganancias en el juego.

Las ganancias y pérdidas se suman y el resultado final es el que tributará en la declaración del IRPF. Si el importe total quedase en negativo es posible compensarlo en las siguientes declaraciones del IRPF (hasta 4 años). Como vemos es posible no pagar impuestos si el rendimiento del fondo de inversión es negativo.

Tramos del IRPF para los fondos de inversión

El beneficio neto obtenido por los fondos de inversión, así como el resto de prácticas que afectan al patrimonio, tributan según el tramo del IRPF:

  • Hasta 6.000: 19%
  • Entre 6.000 y 50.000€: 21%
  • Más de 50.000€: 23%

En algunas Comunidades Autónomas estos porcentajes no son iguales ya que la legislación autonómica los ha modificado, destacan principalmente el País Vasco y Navarra. Si somos de dichas regiones es necesario consultar la normativa autonómica para conocer cómo tributan los fondos de inversión allí.

Podemos ver semejanzas en la tributación de SICAV porque actualmente se han equiparados las fiscalidades de casi todos los productos financieros. Al contar con ventajas fiscales parecidas el factor de la tributación no inclinará la balanza a favor de un productos de inversión u otro. La tributación de los planes de pensiones es el único producto financiero que está sujeto a otra fiscalidad.

Rentabilidad de los fondos de inversión
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La rentabilidad en los fondos de inversión

Uno de los instrumentos de inversión que presenta ventajas para los particulares son los fondos de inversión. Se trata de patrimonios pertenecientes a diversos inversores que se gestionan a través de una sociedad gestora, queda determinar en qué instrumentos financieros conviene invertir para obtener la mayor rentabilidad posible, dadas las características del fondo cuestión.

La relación entre un inversor y un fondo de inversión suele limitarse a la adquisición de participaciones, entendiendo por tales cada una de las unidades en que se divide el patrimonio del fondo, o bien, al reembolso de participaciones. Por esta misma razón, los inversores que cuentan con participaciones en un determinado fondo de inversión se denominan partícipes.

Cálculo de la rentabilidad de un fondo de inversión

Lo primero que hay que señalar respecto a la rentabilidad de un fondo, o de cualquier instrumento financiero, es que para determinar si es interesante uno, además de obtener la rentabilidad del fondo, es necesario compararla con la rentabilidad media obtenida al mercado. Pues, solo de esta manera seremos capaces de determinar si el fondo se ha comportado mejor o peor que la media del mercado.

En cuanto al cálculo de la rentabilidad del fondo de inversión en sí, basta tener en cuenta los valores de mercado de las participaciones. Es lo que se denomina el valor liquidativo del fondo, que no es más que la división del valor del patrimonio total del fondo en un determinado momento entre el número de participaciones existentes en dicho momento.

Por lo tanto, para calcular la rentabilidad de un fondo de inversión durante un periodo de tiempo será necesario conocer el citado valor liquidativo del fondo en dos momentos específicos como son fecha de suscripción de las participaciones y la fecha de su reembolso.

En definitiva, se aplica una fórmula consistente en el cociente de la diferencia entre valor liquidativo final e inicial, dividido por el valor liquidativo inicial multiplicado por 100.

En este sentido, el valor liquidativo inicial será el valor liquidativo de las participaciones del fondo en el día inicial del periodo que está calculando. Por ejemplo, si estamos calculando la rentabilidad del fondo desde la suscripción, el valor liquidativo inicial será el valor liquidativo al momento de la suscripción.

El mismo sentido el valor liquidativo final será el valor liquidativo de cada participación en el último día del periodo que se refiere nuestro cálculo. Por ejemplo, si calculamos la rentabilidad en el periodo en que hemos tenido las participaciones el fondo, el valor liquidativo final puede ser el valor liquidativo a la fecha del reembolso de las participaciones.

Es importante tener en cuenta que la fórmula puede dar tanto resultados positivos como negativos, ya que es posible tanto obtener ganancias como pérdidas, en un periodo de tiempo concreto.

Ejemplo de cálculo de rentabilidad

Imaginemos que inviertes 10,000 euros en un fondo de renta variable que históricamente ha tenido una rentabilidad media anual del 7%. A continuación, se muestra cómo podría crecer tu inversión en diferentes horizontes temporales:

  • 5 años: 10,000 euros * (1 + 0.07)^5 ≈ 14,025 euros
  • 10 años: 10,000 euros * (1 + 0.07)^10 ≈ 19,671 euros
  • 20 años: 10,000 euros * (1 + 0.07)^20 ≈ 38,697 euros

Contenido de la cartera del fondo para tener rentabilidad

Es importante destacar que existen muchos y muy variados fondos de inversión, cada uno de ellos orientado a un tipo de perfil de inversor, por lo que el contenido de la cartera de un fondo de inversión puede ser muy variado.

No obstante, en la mayoría de los fondos de inversión, existen unas normas relativas a los tipos de activos en los que se invierte (fundamentalmente renta fija o renta variable), o bien, porcentajes de cada tipo de activo en que se invierte. Estos porcentajes, normalmente no son un número fijo, sino que se establecen intervalos,  cuantías o porcentajes máximos y mínimos. O incluso, puede establecerse en el reglamento del fondo que en determinadas condiciones extraordinarias no sea necesario cumplir los porcentajes especificados.

Todas estas cuestiones deben tenerse en cuenta por el inversor a la hora de plantearse cuál es el fondo de inversión que más le interesa.

Es seguro invertir en fondos de inversión
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Riegos de los fondos de inversiones

La seguridad de los fondos de inversión depende de la evolución de los activos en que invierten. Es decir, el valor de la cartera bajará o subirá en función de lo que hagan los activos que la formen. Otros criterios que pueden influir en los riesgos del fondo son, entre otros, la zona geográfica a que se refiera, el sector, la divisa, u otros aspectos específicos relacionados con los criterios de inversión de un fondo determinado. Es conveniente estudiar toda la oferta y decidirse por aquel que mejor responda a las necesidades y deseos del inversor en concreto.

Cualquier producto financiero tiene algún tipo de riesgo. No obstante, los fondos son un buen vehículo de inversión para que el inversor medio pueda obtener una rentabilidad a medio o largo plazo. Pero, importante tener conocimiento de que los fondos de inversión no están garantizados por el Estado, como ocurre con los depósitos bancarios, hasta una determinada cuantía. Aunque la Comisión Nacional del Mercado de Valores vela por este tipo de instituciones de inversión colectiva.

  • En principio, no existe un riesgo directo entre el fondo, entidad independiente, y el devenir de la entidad financiera a la que esté asociada o pertenezca la sociedad gestora del fondo, ya que sus balances, son independientes. No obstante, la insolvencia del banco asociado a la gestora, podría afectar al fondo, si la gestora hubiese invertido en activos de dicho banco.
  • En el mismo sentido, también sufrirá pérdidas un fondo que invierte en depósitos de un banco que quiebra. Por ejemplo, en el caso de los denominados fondepósitos, o fondos de inversión que invierten más de la mitad de su cartera en depósitos bancarios, una crisis del sector financiero puede suponer pérdidas.
  • Otro supuesto en que puede haber riesgos es en el caso de fondos de inversión garantizadoscuando el banco garante es también el emisor de los activos, o de algunos de los activos, en que invierte el fondo.

Riesgos según el tipo de fondo

Vemos que los fondos de inversión poseen mayores que riesgos que otros productos. Sin embargo, también sabemos que hay muchos clases de fondos de inversión con características dispares. Por ello, cada uno de estos fondo incluyen un mayor o menos riesgo como puedes averiguar en cualquier curso para aprender a invertir en bolsa o formación específica de mercados financieros.

Fondos que invierten en activos del mercado monetario

En principio, los fondos que invierten activos del mercado monetario, tienen un riesgo limitado. No ofrecen mucha rentabilidad a largo plazo, pero como contrapartida se ven afectados únicamente por las fluctuaciones de los tipos de interés a corto plazo.

Fondos de renta fija

A continuación, los fondos menos arriesgados, son los que invierten en renta fija. Entendiendo por tales, bonos o letras emitidos por diversos estados, organismos o empresas. El riesgo de un fondo de renta fija asociado estos productos financieros está relacionado con la volatilidad del mercado, las evoluciones en el rating o clasificación de los emisores de los bonos y las posibles variaciones de tipos de interés a medio y largo plazo.

Junto a los anteriores, hay que considerar el riesgo de crédito. Es decir, el riesgo de que el emisor de los bonos no pueda hacer frente al pago de principal e intereses en la fecha de vencimiento. Especialmente cuando el fondo invierte en los llamados bonos de alta rentabilidad o  highyield. 

Fondos mixtos

En el caso de los fondos mixtos, el riesgo depende de la combinación de renta fija y variable. Normalmente se entiende que a mayor proporción de renta variable, el inversor de este tipo de fondos asume mayor riesgo.

Fondos de renta variable

Se trata de los fondos que en proporcionan mayor rentabilidad, pero también son los más arriesgados, porque invierten en renta variable. Las acciones de las compañías que cotizan en bolsa son volátiles, pero pueden ser más rentables en el largo plazo, por lo que este tipo de fondos es recomendable para inversiones a largo.

Por último, citar que en condiciones excepcionales es posible quedar en cierta manera atrapado en un fondo, pues la gestora puede congelar la posibilidad de retirar el dinero o vender las participaciones, durante un cierto tiempo, velando por el interés de todos los partícipes.

¿Por qué invertir en un fondo de inversión? Ventajas

Los fondos de inversión ofrecen una serie de ventajas a los inversores

  • No requieren grandes sumas de dinero

Si usted posee solo 1.000 euros, le será difícil invertir en un conjunto diversificado de acciones. Por el contrario, si invierte en un fondo de inversión no tendrá este problema y, además, los costes se repartirán entre todos los partícipes.

Por otra parte, una vez realizada la inversión mínima inicial puede seguir haciendo aportaciones por cantidades pequeñas a través por ejemplo de un plan sistemático de ahorro.

  • Fáciles de comprar y vender

Para suscribir participaciones de un fondo de inversión puede hacerlo directamente en el banco o caja de ahorros que sea depositario del fondo, mediante una llamada telefónica o a través de un supermercado de fondos. Pero independientemente de la opción escogida, comprar un fondo de inversión es una operación muy sencilla.

  • Instrumentos bien regulados

El fondo de inversión debe respetar unas reglas marcadas por su propio reglamento de gestión y siempre dentro del marco de la Ley y Reglamento de las Instituciones de Inversión Colectiva. Por otra parte, la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) tiene la función de controlar la actuación de los propios fondos de inversión y proteger a los partícipes de las malas actuaciones de los gestores.

La entidad donde están depositados los títulos que el fondo tiene en cartera y la encargada de tramitar las suscripciones y reembolsos de participaciones tiene como obligación supervisar y vigilar la actuación de la entidad gestora. Deberá comprobar que la gestora ha respetado los coeficientes y criterios de inversión previstos en la ley, así como controlar que el cálculo del valor liquidativo ha sido realizado correctamente. También debe contrastar la calidad y suficiencia de la información, documentación y publicidad remitida a la CNMV.

  • Están gestionados de forma profesional

Para invertir en un fondo de inversión conviene que el partícipe entienda cómo funcionan los mercados de acciones y de renta fija,  pero el inversor deja que sea un equipo gestor profesional el que seleccione los valores para él.

Los fondos constituyen sin lugar a dudas la mejor opción para invertir en determinados mercados de difícil acceso para el pequeño inversor así como para aquellos inversores que no dispongan del tiempo, de ganas y del dinero necesarios para constituirse ellos mismos una cartera diversificada de títulos.

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