Asesoramiento financiero
Aunque las finanzas personales puedan parecer muy sencillas, se complican en el momento queremos contratar diferentes productos de financiación, ahorro, inversión, etc. Para la mayoría de personas es muy complicado entender con exactitud todas las cláusulas y condiciones que incluyen los productos financieros a los que queremos acceder. Por ello, es necesario que contactemos con personas que conozcan lo que estamos tratando para que nos ofrezcan asesoramiento financiero antes de tomar decisiones arriesgadas que puedan tener graves consecuencias en un futuro.
¿Qué es un asesor financiero?
El asesoramiento financiero es fundamental a la hora de decidir qué es lo queremos hacer con nuestro dinero y hacerlo de forma correcta. Cuando queremos invertir nuestros ahorros en Bolsa u otras formas de financiación, es recomendable recibir asesoramiento para saber qué es lo que estamos haciendo y no perder nuestro dinero.
También puede ser recomendable para elegir una hipoteca, un depósito o un plan de pensiones. Los productos son complicados, y el sector financiero ha demostrado en muchas ocasiones sus malas prácticas y estafas. Con un asesor financiero tenemos la posibilidad de evitar tomar malas decisiones con nuestro dinero.
Del mismo modo que nos asesoramos sobre aspectos tributarios o jurídicos con un abogado, también es conveniente contratar un asesor que nos ayude en la gestión de las finanzas, ya sea en el ámbito personal o para la empresa. Sin embargo, debemos de tener clara la diferencia entre un asesor financiero independiente y el asesoramiento financiero gratuito que podemos recibir en una entidad financiera. Es muy importante tener en cuenta esto porque al empleado de una sucursal no le pagan por asesorarte, sino por venderte sus productos, por lo que nunca podrá aconsejarte de forma independiente.
Un asesor financiero es aquella persona que ayuda a otra en temas (como su propio nombre indica) de índole financiera. Normalmente el asesor aconseja a esta otra persona que carece de conocimientos extensos sobre la materia. A cambio de ello, el asesor financiero obtiene un porcentaje o comisión de lo que el aconsejado obtiene por la ayuda que recibe.
También es normal que dichos asesores suelan ofrecer su ayuda a través de asesoría y consultorías, tanto para consumidores como pymes. Para ambos casos, la figura de este individuo es de intermediario entre compradores y vendedores (ya sean de bienes o servicios).
De igual forma, además de aclarar conceptos, también ayudan a temas relacionados con la inversión, al mercado de valores, a empresas aseguradoras y todo aquello que tenga que ver con contenido financiero.
Si quieres conocer más información sobre los asesores financieros, aquí puedes consultar todo lo que necesites acerca de esta figura tan necesaria para la gestión de nuestras finanzas y resuelve tus dudas acerca de cómo y cuándo debes acudir a él.
Funciones del asesor financiero
Las principales funciones de un asesor financiero incluyen:
- Evaluación financiera: Analiza tu situación económica actual para identificar áreas de mejora.
- Planificación: Diseña estrategias personalizadas para alcanzar tus objetivos financieros.
- Inversión: Asesora sobre las mejores opciones de inversión según tu perfil de riesgo.
- Gestión de riesgos: Ayuda a proteger tus activos mediante seguros y otros instrumentos financieros.
- Ahorro fiscal: Ofrece recomendaciones para optimizar tu carga tributaria.
Entre las tareas que tiene que desarrollar el asesor financiero encontramos:
- Debe llevar un registro de las transacciones que ha formalizado. Debe ser precavido en cuanto a leyes se compromete, pues las transacciones que ha ayudado a realizar debe vigilarlas para ver que las cumple.
- Establecer nuevas relaciones comerciales con clientes y llevar un registro de aquellas que ya haya realizado, como se ha indicado anteriormente.
- Ofrecer consultoría y asesoría financiera tanto a consumidores como pymes que lo necesiten. En este aspecto, se podría incluir todo el asesoramiento referido a la inversión en la compra-venta de activos financieros. También se incluyen estrategias financieras o de inversión para particulares o empresas que lo necesiten (sobre proyectos, a nivel interempresa, etc).
- Buscar nuevas oportunidades para acceder y desarrollar nuevos productos o mercados. Las investigaciones de mercados, seguir las tendencias más actuales y buscar oportunidades en otros mercados suelen ser factores importantes para que se logre esta función.
- Desarrollo de la gestión empresarial para que se logren los objetivos planteados por la misma (generación de beneficios empresariales) de la mejor forma posible. Para ello, los asesores financieros deberán controlar los ingresos y gastos que se generan en la empresa, así como la forma en que se obtiene.
- Llevar los registros al día para evitar descontroles en las estrategias que hayamos planteado. Por ello, el asesor financiero deberá de contar con un mecanismo de control y evaluar que todos los objetivos planteados se lleven al día y de forma correcta.
- Comunicar de manera eficiente a los responsables de la empresa los objetivos resultantes con el paso del tiempo, así como fijar reuniones para poder fijar nuevos.
- Vender bonos. El asesor financiero no solo debe buscar el beneficio de la empresa y llevarse beneficio de ello, sino también el propio mediante la compra-venta de bonos de manera eficiente, es decir, obteniendo cierta rentabilidad.
Tipos de asesoramiento financiero
Existen diferentes tipos de asesoramiento financiero, cada uno adecuado para distintas necesidades:
- Asesoría personal: Centrada en la gestión de finanzas individuales.
- Asesoría empresarial: Enfocada en las finanzas de empresas, abarcando desde la gestión de tesorería hasta la planificación estratégica.
- Asesoría patrimonial: Dirigida a la gestión y protección del patrimonio personal o familiar.
¿Cuándo debo contratar a un asesor financiero?
Existen situaciones en las que será necesario que un asesor nos aconseje sobre los próximos movimientos que debemos realizar en las finanzas personales o de la empresa.
- Cada vez que existan decisiones arriesgadas es aconsejable que se acuda a un asesor financiero. Cuando se mueve un dinero importante o una decisión de alto impacto, el asesor financiero será nuestro mejor aliado para no tomar la decisión incorrecta.
- Obtener de un asesor las mejores decisiones. El asesor supone ser un experto en la materia, por lo que las decisiones que se tomen, apoyadas en sus argumentos, dará paso a un beneficio óptimo.
- Si no tenemos experiencia en inversiones y cómo funciona el área de finanzas es importante que contratemos a un experto que sí la tenga para evitar dar pasos el falso.
- Si no controlamos y evaluamos todos los cambios y actividades financieras de nuestra empresa, deberemos de contratar a un encargado o intermediario que lo haga.
- Adelantarse a la competencia en cuanto a estrategias financieras se refiere. Estar por delante de ellos implica no solo poder aprovechar las mejores estrategias antes, sino alcanzar mejores beneficios previamente.
- El orden dentro de la empresa es importante cuando los datos financieros que se almacenan no están de la mejor forma ordenada o queremos que así sea para futuros datos que se almacenen. Por ello, es fundamental que el asesor financiero conozca bien los recursos informáticos oportunos para que se ordenen.
- La tranquilidad que respira un decisor cuando se deja aconsejar por un asesor experto es importante. Si no tenemos idea de cómo enfocar ciertos aspectos, podemos estar seguros y tranquilos de la ayuda que recibiremos de su parte.
¿Cuándo no es necesario un asesor financiero?
Sin embargo, debemos tener en cuenta que no siempre será necesario contar un asesor. Existen diferentes motivos muy dispares que harán que no sea conveniente contratar esta figura:
- Si los recursos económicos no lo permiten, no será obligatorio contar con un asesor. Es posible que necesitemos urgentemente o para ciertos aspectos a tal persona, pero si no podemos pagarlo o asegurarle el pago de una comisión, no podremos obtenerlo. ¿Es viable tenerlo? ¿Se puede contratar algún asesor de forma gratuita?
- Cuando dicho asesor no tiene formación previa oportuna para ejercer el cargo que va a desempeñar en nuestra empresa. Aunque haga buenos apuntes, el no tener certificaciones oficiales que acrediten su conocimiento, dudaremos de si su labor es de fiar o no.
- Cuando el problema podemos arreglarlo nosotros mismos y no necesitamos ayuda de agentes externos, no será necesario que contratemos a ningún asesor. Para ello, obviamente, tenemos que asegurarnos con cierta confiabilidad que los objetivos que nos planteemos seamos capaces de lograrlos.
- Cuando el contratar a un asesor anula la rentabilidad de la inversión, proyecto u objetivo que se quiera alcanzar. Tanto es así que, ciertos asesores, pueden cobrar una cantidad de dinero que anule la poca rentabilidad que íbamos a ganar en la acción que íbamos a tomar. Deberemos revisar que esto no ocurra, y en ese caso replantearnos la necesidad de contratarlo o no.
- Podemos encontrar un asesor financiero gratuito. A veces, cuando la decisión que tenemos que tomar en la empresa es fácil de resolver, no conviene que hablemos y contratemos a un asesor de verdad, pues existen asesores que ofrecen ciertos servicios de forma gratuita.
¿Cómo elegir un buen asesor financiero?
Si estás pensando en contar con los servicios de un asesor, deberás tener en cuenta estos aspectos a la hora de contratarlo. Obviamente, esto no lo hacen gratis, pues se suelen llevar un porcentaje o comisión o reciben un ingreso por el asesoramiento que realizan. Contratar un asesor financiero correctamente es conveniente para evitar despilfarrar el dinero.
- Los mejores asesores financieros están registrados como EAFI (Empresas de Asesoramiento Financiero) en la Comisión Nacional del Mercado de Valores. Estar ingresado en dicha comunidad o tener certificados oficiales que acrediten el cargo que van a ejercer supone un plus a la hora de ser elegido como candidato.
- Buscar referencias de nuestro asesor también es importante. Saber con qué clientes ha trabajado, cómo lo ha hecho, junto a quién, qué cargo ejerció, en qué proyectos estuvo presente, etc. Buscar en Internet su nombre puede ayudarnos a encontrar dicha información de forma sencilla, o incluso buscándolo por LinkedIn. Su trayectoria pesa mucho a la hora de elegir uno u otro. Saber en los proyectos que ha tenido palabra, también.
- Hacer una selección entre los posibles candidatos puede ser decisivo. Si tras haber buscado varios perfiles no nos decantamos por alguno, deberemos elegir uno entre todos para que pueda realizar el trabajo de forma correcta. Para ello podemos servirnos de entrevistas personales a dichos asesores y conocer de primera mano cómo se manejan o cómo actúan ante determinadas ocasiones.
- La forma en que pagaremos a nuestro asesor es crucial a la hora de elegirlo. Hay algunos que no están de acuerdo en la forma que pagaremos y, si no hay otra opción, deberemos de descartarlo como posible asesor. Entre las formas más comunes encontramos los pagos fijos, determinados por ambas partes; los sueldos, que variarán dependiendo del mes en que nos encontremos, así como los objetivos que se alcancen; y, por último, mediante comisiones que dependerán de los objetivos que se vayan logrando y de la cartera disponible u cantidad obtenida por la empresa.
- Comunicar de manera eficiente los resultados conseguidos y no conseguidos a los responsables directivos, así como de las diferentes áreas departamentales dentro de la empresa para que colaboren en conseguir conjuntamente lo planteado.
- Debe ser flexible en cuanto a disponibilidad para nuestra empresa, confiable para no relevar ciertos aspectos técnicos o financieros de nuestra empresa en comparación con otra y, por último, estar orientado a la consecución de sus objetivos para plantearse metas y que las cumpla.
- Tener habilidades administrativos. Esto involucra tanto actividades técnicas (como los programas de Office), como habilidad suficiente para responder a las necesidades de la organización en el puesto que desempeñe.
- Comprender los desconocimientos financieros del resto de la organización. Si un asesor financiero comprende a la perfección algunos aspectos pero alguno de sus compañeros no, deberá ser comprensible con estos que no lo son y ayudar en todo lo posible para que no tenga dudas al respecto.
- Saber trabajar en equipo para generar los oportunos objetivos y generación de beneficio conjunto que desea la organización. El respeto con sus compañeros también es importante: aceptar la diversidad de opiniones tanto intraorganizacional como personal es de suma importancia para que éste aspecto sea cumplido.
- Tener vocación y entusiasmo por lo que hace, ya que si no pone empeño en el logro de sus objetivos, nunca serán alcanzados.
Características de un buen asesor financiero
Las características esenciales de un asesor financiero incluyen:
- Conocimiento técnico: Debe tener una sólida formación en finanzas, economía, y legislación fiscal.
- Ética profesional: Debe actuar siempre en el mejor interés del cliente.
- Capacidad analítica: Necesita interpretar correctamente los datos financieros para tomar decisiones acertadas.
Diferencias entre un asesor financiero y otros expertos en finanzas
Aunque a menudo se confunden, hay diferencias clave entre un asesor financiero y otros expertos como los agentes financieros o consultores. Mientras que un agente financiero puede estar más enfocado en la venta de productos específicos, un asesor ofrece una visión más global e imparcial, centrada en el bienestar financiero del cliente.
Tarifas y costes de un asesor financiero
El costo de una consulta con un asesor financiero puede variar dependiendo de su experiencia, la complejidad de los servicios ofrecidos y la ubicación geográfica. En general:
- Consulta inicial: Puede costar entre 50 y 200 euros.
- Asesoramiento continuo: Las tarifas suelen oscilar entre el 0.5% y el 2% del capital gestionado anualmente.
¿Cuánto cobra un asesor financiero?
Esto depende de la complejidad del servicio, la experiencia del consultor y otros factores, pero lo más común es que las tarifas se establezcan en función del capital gestionado o mediante una tarifa plana.
¿Es posible encontrar asesoramiento financiero gratuito?
Puesto que el principal problema es el dinero a la hora de recibir asesoramiento, intentaremos abordar algunos consejos o aspectos en consideración para encontrar cierta ayuda de forma gratuita.
Como primer paso u opción podemos preguntar a asesores financieros de nuestro banco, aunque de manera discreta. Estos asesores nos recomendarán productos o servicios que ellos venden, por eso deberemos ser precavidos en la forma en que se lo contamos. Aunque hay que tener cuidado, ya que al ser entidades bancarias, nos darán consejos que mejor se adapten a la oferta que nos quieran hacer.
Es por ello que, tras evaluarlo, deberíamos acceder a ver a un asesor que trabaje de forma autónoma. Los que trabajan para una asesoría suelen llevarse comisión por cualquier consulta que vayamos a hacer. Si nuestra consulta es simple, podremos pedir ayuda a estos autónomos que seguro no tienen problema en solucionarlo de manera gratuita.
Otra opción sería la de apuntarse a un curso gratuito de asesoramiento financiero. En Internet existen multitud de cursos gratuitos, al igual que los hay de materia financiera. Seleccionar alguno para poder adquirir los conceptos básicos puede ser una salida viable. Lo único que nos llevará será tiempo.
Formas de asesorarse en aspectos financieros
El asesoramiento gratuito puede ser una buena opción para adquirir los conocimientos financieros que necesitamos. Como ya hemos visto, existen muchas alternativas para lograr esto, aunque no quita que pagando a un asesor financiero sea mejor o peor.
La alternativa que suelen usar muchas personas es la de buscar en Internet cursos de formación sobre aspectos financieros. Estos cursos te dan nociones básicas sobre finanzas. Además, algunos de ellos pueden ser gratuitos, por lo que puede ser una buena opción si el asesoramiento que requerimos no es tan complejo.
Por otro lado, si deseamos inclinarnos por que estas personas nos asesoren sobre aspectos más concretos, que nos creen una estrategia o vigilen nuestras cuentas, deberemos elegir a profesionales financieros pagando por ello. Un buen trato financiero, obviamente, hay que pagarlo. En este sentido encontramos dos figuras: el asesor autónomo y la asesoría.
La asesoría está compuesta por un grupo de asesores financieros, económicos y contables en el que asesoran de la mejor forma posible sobre diferentes aspectos empresariales. La asesoría asegura la confidencialidad de los datos que ofrezcas, así como un servicio de experiencia y formación por sus integrantes de interesante mención. Suelen dar consejo tanto a particulares como a pymes.
En cuanto al asesor autónomo, el individuo cumple las mismas funciones que la asesoría aunque de forma independiente. La salvedad es que el asesor financiero autónomo es más difícil de encontrar, ya que a veces no cuentan con oficinas. Por otro lado, los asesores autónomos te piden una comisión mínima, mientras que la asesoría a veces suelen imponer altas comisiones para asegurarse obtener dinero para subsistir (el local, el prestigio, etc…).
De todas las formas de poder asesorarse financieramente, lo mejor que debemos hacer es informarnos antes de seleccionar un servicio u otro, sobre todo si tenemos desconocimiento.
¿Cómo saber si un asesor financiero es confiable?
Elegir un asesor financiero confiable es crucial para el éxito de tus planes económicos. Aquí algunos aspectos a considerar:
- Certificaciones: Un asesor financiero certificado, como aquellos acreditados por EFPA España, suele ofrecer mayores garantías.
- Recomendaciones: Busca referencias o testimonios de otros clientes.
- Transparencia: Un buen asesor siempre será claro con sus honorarios y procesos.
Ventajas de contratar un asesor financiero certificado por EFPA España
Contratar un asesor financiero certificado por EFPA España te asegura que estás en manos de un profesional cualificado y reconocido a nivel europeo. Estos asesores están comprometidos con la actualización continua de sus conocimientos y cumplen con un código ético estricto, lo que garantiza un servicio de alta calidad.