¿Cómo determinar mi perfil de riesgo como inversor?
A la hora de realizar inversiones o aprender a invertir, es importante determinar qué riesgo queremos o estamos dispuesto a correr, pues determinará que tomemos unas determinadas acciones u otras.
¿Qué es el perfil de riesgo del inversor?
El perfil de riesgo del inversor determina lo atrevido que es una persona como inversor a la hora de realizar sus operaciones en el mercado financiero. De este modo, un inversor podrá considerarse como conservador, moderado o arriesgado dependiendo de las acciones que tome y de lo «atrevido» que éste sea.
Aquellos inversores que no quieren perder mucho dinero y apuestan por activos de poco riesgo, podemos indicar que son inversores conservadores. Por tanto, este tipo de inversores ofrecerá bajos rendimientos, no obtendrá todos los beneficios que ellos quisieran (ya que al incurrir en poco riesgo, los beneficios que se adquieren son mucho menores; ocurre al contrario con actividades de grandes riesgos).
Es importante que, como inversores, sepamos en qué perfil de riesgo incurrimos. La importancia radica en las necesidades de inversión que vamos a tener como inversor conservador, moderado o arriesgado. También nos ayudará a evitar un riesgo inadecuado o que no se ajuste a nuestra preferencia: asumir cantidades enormes, con mucho riesgo o con pocos beneficios no siempre está al alcance de las preferencias de todos. Hay que saber ajustar las preferencias a lo que se puede dar.
¿Cómo saber qué tipo de inversor soy?
Como ya hemos comentado, conocer nuestro perfil de riesgo como inversor es de suma importancia. No obstante, determinar en qué perfil encajamos no es tanto, ya que se toman en cuanto diferentes variables. Puesto que no somos intermediarios financieros, determinar nuestro perfil de riesgo es un tanto difícil, al no conocer por completo las posibles inversiones y puesto que no conocemos las preferencias de todo el mundo.
Para poder conocer nuestro perfil, debemos de tener en cuenta las siguientes cuestiones:
- Determinar cuál es nuestro punto de inicio o partida: conocer quiénes somos, qué ingresos tenemos, qué gastos tenemos, si tenemos deudas, etc…
- Establecer cuáles son las metas u objetivos que nos planteamos cuando queremos realizar inversiones. Hay multitud de objetivos que se pueden establecer como inversor, y cada uno cubre una necesidad diferente. Lo más importante es que nuestro objetivo debe ser concreto y muy específico (éste debe incluir el plazo de cuándo queremos cumplirlo, la cuantía que queremos alcanzar y la finalidad o para qué queremos dicho dinero).
- Establecer del tiempo del que dispongo para poder cumplir lo establecido. No es lo mismo querer ganar 2000 euros en 5 años que en 20. En el primer caso, el riesgo de inversión es muy alto, mientras que en el segundo el inversor se puede relajar más, ya que su nivel de riesgo es menor.
- El nivel de riesgo que está dispuesto a asumir el inversor. Dependerá de cuánto está dispuesto a perder el inversor en caso de que las cosas no salgan bien, de los conocimientos financieros que tenga el mismo, de la tolerancia que tiene frente al riesgo, entre otros factores.
- El papel del asesor financiero es determinante. Si contamos con la ayuda de un asesor financiero para poder determinar ciertas actividades financiera podremos acertar más aún en nuestro perfil de riesgo financiero. El asesor financiero estará dispuesto a ayudarnos con lo necesario para poder encaminar de la mejor manera posible las acciones a llevar a cabo para conseguir los objetivos que hayamos establecido. Para ello, tomará nuestro perfil y determinará cuáles serán nuestras capacidades. El papel del asesor financiero ha sido de suma importancia en estos últimos años debido a la aparición de nuevos activos financieros que son cada vez más complejos.
Ahora que ya sabes cómo determinar tu perfil de inversor es fundamental que lo hagas antes de empezar tus futuras inversiones, ya que todo ello condicionará el riesgo de tus acciones y los objetivos que te propongas.