Adquirir cuenta de ahorro

Descubre la importancia de comparar para poder ahorrar

Estás en la tesitura de adquirir un nuevo servicio y te entra la incertidumbre de saber si es lo que más te va a convenir o no. Que te pase esto es lo normal: el futuro es muy incierto y puede que lo que te prometieron no llegue a cumplir con tus expectativas. Es aquí donde entra el juego el deber de comparar para ahorrar dinero, aunque también disgustos la mayoría de ocasiones.

¿Por qué debemos comparar para ahorrar?

Vamos por el principio: ¿es tan importante eso que dicen de comparar antes de comprar?

La respuesta es rotundamente SÍ. A veces lo hacemos inconscientemente en nuestro día a día en muchas de las acciones que tenemos interiorizadas: cuando elegimos un café u otro en el supermercado, cuando elegimos un asiento en un avión frente a otro o cuando decidimos contratar un servicio de envío con mejores prestaciones frente a otro.

A veces el proceso de comparar precios dura escasos milisegundos que son casi imperceptibles para la mente humana pero que, sin embargo, lo hacemos para asegurar que nuestra compra es la correcta. Esto no siempre es así y sabemos que muchas de las acciones que realizamos no pasa por este control.

Además, debemos saber que comparar no solo es esencial para ahorrar y mejorar nuestra economía, sino que también es clave para poder consumir mejor. Que elijamos un servicio u otro tendrá unas consecuencias futuras mejores o peores al que perdemos si elegimos otra opción. Es lo que se conoce como coste de oportunidad.

¿Qué debemos comparar? ¿Qué comparadores existen?

Bien, a la pregunta de si debemos comparar todo lo que vayamos a contratar, la respuesta es dependeHay muchas cosas que sabemos que no hace falta que comparemos porque ya sabemos su utilidad o que no hay algo mejor. Es el ejemplo de la pasta que compramos en el super o el billete de tren que debemos comprar.

No obstante, existen muchos otros servicios que sí requieren que comparemos. La decisión básica pasa por tres acciones principales:

  • Calidad del servicio. ¿Es de la calidad que deseamos lo que vamos a comprar? ¿Se ajusta a lo que habíamos pensado que será?
  • Utilidad o uso que vayamos a darle. ¿Realmente me es útil? ¿Necesito esto en mi vida? ¿Qué factores me pueden hacer cambiar de decisión?
  • Oferta existente. ¿Hay otros servicios como este en el mercado? ¿Cómo son? ¿Cuáles son las diferencias?
  • Precio. ¿Se ajusta a mi presupuesto? ¿Resulta caro pero merece la pena? ¿Está justificado su precio?

Estas preguntas deberíamos hacérnosla por cada producto o servicio que adquiramos a día de hoy. Muchas de ellas son obvias pero otras no lo son tanto. A continuación, vamos a hablarte de algunos de los comparadores más importantes en finanzas y economía.

Comparadores de hipotecas

Los más habituales son los que buscamos cuando tenemos indecisión a la hora de adquirir un inmueble. Las hipotecas son un verdadero quebradero de cabeza para muchas familias y que resulta esencial para muchas de ellas.

Existen muchas opciones a la hora de comparar qué hipoteca es la que mejor se adapta a nosotros. Lo ideal es que valoremos cuál es la que nos conviene mejor dependiendo de nuestras necesidades, capacidades de pago o nuestro nivel de vida.

Comparadores de préstamos

Las hipotecas no son el único préstamo que necesitan los particulares. Existen muchos otros préstamos que los clientes deben valorar y que sería conveniente que tengamos en cuenta factores como:

  • Solvencia del banco. Para ofrecernos el préstamo y asegurarnos el dinero una vez necesitemos obtener dicho capital.
  • Intereses. Que nos costará mantener dicho préstamo.
  • Riesgo. Según nuestra capacidad de asunción de riesgos a la hora de inconvenientes posibles futuros.
  • Situación actual. Como estamos actualmente económicamente determinará que nos decantemos por un préstamo u otro.

Comparadores de planes de pensiones

También existen comparadores para asegurar nuestro futuro mediante planes de pensiones. Estos se basan en la capacidad de aportar a un fondo una determinada cantidad económica para poder disfrutarla en un futuro.

Sería conveniente que valoremos cuál es la que más se ajusta a nuestro perfil, ya que hay gente que no distingue entre el concepto de plan de pensión y plan de jubilación.