Planes de pensiones
En la actualidad, los planes de pensiones se han convertido en una de las principales herramientas de ahorro durante la vida laboral de las personas, con el objetivo de mejorar la calidad de vida de las personas en el momento en que dejen de trabajar. Además, el aumento de la esperanza de vida, la inestabilidad económica, el futuro incierto de las pensiones públicas, han puesto sobre la mesa este modelo de ahorro que muchos consideran necesario para asegurarse unos recursos económicos básicos en el futuro.
Por ello, desde Economía Simple queremos que conozcas toda la información necesaria sobre los planes de pensiones y los diferentes aspectos a tener en cuenta a la hora de contratar uno.
¿En qué consiste un plan de pensiones?
Los planes de pensiones son productos financieros de ahorro a largo plazo que se utilizan para garantizar unos recursos económicos importantes tras la jubilación de las personas. De esta forma, la persona que posee un plan de pensiones va generando un ahorro que recibirá cuando cumpla la edad de jubilación y finalice su etapa profesional.
Las personas tienen diferentes opciones para elegir cómo quieren recibir sus ahorros. Por un lado, pueden recibirlo en forma de capital, de manera que recibirán todo el dinero ahorrado durante su vida de golpe. Por otro lado, pueden recibirlo mediante rentas que le ofrecen de forma periódica pequeñas partes del dinero ahorrado.
Caracteristicas de los planes de pensiones
- Uno de los aspectos principales es que, estos productos, dan lugar a la acumulación segura de ahorros, ya que se aportan durante la vida laboral del solicitante y proporcionan ingresos futuros.
- Las contribuciones a los planes de pensiones a menudo son deducibles de impuestos, y los rendimientos generados por las inversiones suelen estar exentos de impuestos hasta el momento de la jubilación.
- Los fondos generalmente no pueden retirarse antes de la jubilación sin incurrir en penalidades.
- Los fondos acumulados son sensibles a la inflación, ya que el valor puede verse desvalorizado llegado el momento de la jubilación
Tipos de planes de pensiones
Dentro de los tipos de planes de pensiones, es posible clasificarlos de la siguiente manera:
Según los promotores
Según las personas u organizaciones que promueven un plan de pensiones podemos encontrar:
- Planes de pensiones individuales: son los planes de pensiones convencionales que las personas físicas contratan con entidades financieras para invertir y conseguir una jubilación más cómoda en el ámbito económico.
- Planes de pensiones de empleo: estos sistemas de planes de pensiones son promovidos por las empresas u organizaciones para sus propios empleados. Provienen de un compromiso con la empresa de asegurar su futuro después de la jubilación. Las aportaciones pueden ser realizadas por la empresa o los propios titulares.
- Planes de pensiones asociados: los utilizan los sindicatos, gremios o asociaciones para sus propios afiliados. Solo los titulares, que son los propios socios, pueden realizar aportaciones al plan.
Planes de pensiones según las aportaciones y prestaciones
Dependiendo de las aportaciones y las garantías futuras que ofrezca el plan, distinguimos:
- Planes de aportaciones definidas: en estos planes de pensiones se acuerda una aportación periódica que el titular deberá cumplir, y pueden ser realizados por cualquier promotor. En este caso, no se decide de forma anticipada las prestaciones que tendrá el plan de pensiones en el futuro, por lo que el titular recibirá el dinero invertido más la rentabilidad producida. Sin embargo, esta rentabilidad puede ser negativa o positiva, según los resultados obtenidos por los gestores del plan.
- Planes de prestaciones definidas: esta modalidad solo sirve para las clases de empleo y asociados. De esta forma, el rescate del plan asegura la recuperación total del dinero invertido y una rentabilidad fijada al comienzo de la inversión.
- Planes mixtos: también están dirigidos a las modalidades de empleo y asociados. En este caso, se mezclan en un mismo plan de pensiones, características de los dos anteriores. Así, el plan ofrece una rentabilidad mínima en el momento del rescate, pero se fija también una cantidad fija de forma periódica.
Planes de pensiones según las inversiones
En relación con la política de inversión que utilice el plan de pensiones para ofrecer rentabilidad a los titulares, se pueden diferenciar:
- Renta fija a corto y largo plazo: se realizan inversiones en renta fija de en productos públicos y privados. Estos planes de pensiones poseen una menor rentabilidad porque su riesgo también es muy bajo.
- Renta fija mixta: mezclan las inversiones en renta fija y variable. Sin embargo, las inversiones en renta variable no pueden superar el 30% del dinero total del plan.
- Renta variable: se realizan inversiones en renta variable. El riesgo de estos planes suele ser alta, ya que ofrecen rentabilidad elevada para los titulares del plan de pensiones.
- Renta variable mixta: se alternan las inversiones en renta fija y variable. Las inversiones en renta variable oscilan entre un 30% y un 75% del total de planes de pensiones.
- Garantizados: ofrecen a los titulares la garantía de que recibirán el total del dinero invertido, siempre que mantengan sus ahorros hasta la fecha de vencimiento. La rentabilidad de estos productos suele ser muy baja, ya que el riesgo para los inversores es mínimo.
¿Cómo funcionan los planes de pensiones?
El funcionamiento de los planes de pensiones en muy sencillo. En estos productos financieros, las personas aportan cantidades de dinero de la manera que mejor le convengan y, cuando sé dé la edad de jubilación o cualquier otra situación que permita recuperar el dinero del plan de pensiones, estas, recibirán la cantidad completa de todo el dinero que hayan invertido en el plan, más la rentabilidad que este dinero haya producido.
Los dueños de un plan de pensiones no poseen la obligación de realizar ninguna aportación mínima, ni pueden recibir ninguna penalización por no hacerlo. Además, los usuarios son libres de hacer estas aportaciones de la forma que mejor les convenga. Esto significa que no importa que se hagan las aportaciones de forma periódica, por ejemplo, cada mes, o que se haga una vez al año.
Sin embargo, sí que se encuentra establecidas por ley las cantidades máximas anuales que se pueden invertir en un plan de pensiones. La cantidad máxima que se puede aportar cada año es de 8.000 €, pero existen algunas excepciones que permiten que este límite varíe. Por ejemplo, las personas cuyo cónyuge no disponga de rendimientos del trabajo o sus actividades económicas no superen los 8.000 €, tendrán la posibilidad de aportar al plan de pensiones de su parejo 2.500 € anuales. Por otro lado, las personas con minusvalías superiores al 65% poseen un límite anual en las aportaciones de 24.000 €, contando las aportaciones que pueden realizar otras personas, las cuales no pueden superar los 10.000 €.
¿Cuáles son los beneficios fiscales de los planes de pensiones?
Una de las ventajas que ofrecen los planes de pensiones a los ahorradores son las deducciones fiscales en el IRPF. De esta forma, las aportaciones realizadas a los planes de pensiones se desgravan en el Impuesto sobre Renta de las Personas Físicas, reduciendo la base imponible y ofreciendo una gran reducción de los impuestos. Esto significa que si, por ejemplo, una persona a la que se están aplicando retenciones del 20% de IRPF, llega a unos ingresos de 2.000 € anuales en el plan de pensiones, recibirá una reducción de 400 € en impuestos.
La cantidad máxima que puede desgravar una persona a través de un plan de pensiones es de 8.000 € o el 30% de los rendimientos netos de trabajo y actividades económicas. Sin embargo, si te excedes en la desgravación, se trasladará a la declaración de IRPF de los 5 años siguientes.
Cabe destacar, que cuando una persona rescata su plan de pensiones, la cantidad de dinero que reciba tributará en el IRPF como rendimientos del trabajo.
Rentabilidad de los planes de pensiones
Para generar un ahorro, las personas van realizando aportaciones de forma periódica o puntual a sus planes de pensiones, pudiendo aportar 100 € todos los meses o realizar 4 aportaciones de 200 € en un año. No existe ninguna obligación de realizar ingresos mínimos, aunque sí que existen unas aportaciones máximas marcadas por ley.
Cuando los dueños de un plan de pensiones retiran su ahorro, recibirán su dinero más la rentabilidad que haya generado ese ahorro. Esta rentabilidad dependerá de lo establecido en el plan de pensiones escogido y de los resultados que hayan obtenido los gestores de ese plan con los ahorros, siempre siguiendo las cláusulas necesarias.
Si necesitas más información sobre los planes de pensiones puedes consultar nuestro especial sobre este tema, donde podrás conocer su funcionamiento, rentabilidad, calcular aportaciones y los ahorros fiscales que se producen al contratar un plan de pensiones.
Rescate del plan de pensiones
El rescate de un plan de pensiones es el proceso mediante el cual una persona recupera el dinero invertido en dicho plan.
Al momento de rescatar el plan de pensiones, la persona recibirá tanto el capital aportado durante los años del plan como la rentabilidad generada. Esta rentabilidad variará según el tipo de plan de pensiones elegido. Los planes más arriesgados tienden a ofrecer una mayor rentabilidad, mientras que los planes más conservadores suelen generar rendimientos menores.
¿Cuándo es posible rescatar un plan de pensiones?
Es muy normal creer que un plan de pensiones solo puede rescatarse una vez llegada la jubilación, pero esto no es del todo correcto. Existen cuatro supuestos en los que un plan de pensiones puede ser rescatado:
- Jubilación
- Fallecimiento
- Incapacidad para trabajar
- Situación de gran dependencia
Por otro lado, existen otros supuestos excepcionales de liquidez, como pueden ser el desempleo de larga duración o una enfermedad en instancia de gravedad.
- Desempleo de larga duración
- Enfermedad en situación de gravedad
¿De qué maneras es posible rescatar un plan de pensiones?
Estos se pueden cobrar de más de una manera, estas son:
- Mediante capital: se realiza un cobro único, inmediato o con fecha posterior.
- Mediante renta:permite recibir de forma periódica el dinero que hemos conseguido ahorrar en el plan de pensiones, por ejemplo, de forma mensual o anual. La cantidad de la prestación podrá ser fija o variable según el modelo de rentas que se elija.
- Renta asegurada: siempre se cobra la misma cuantía de la prestación
- Renta financiera: la renta que se reciba periódicamente dependerá de la rentabilidad que produzca el plan de pensiones.
- Mixta: esta consiste en una mezcla de las dos opciones anteriores.
Documentos necesarios para rescatar un plan de pensiones
Para poder optar por el rescate de dicho plan de pensiones, deberás rellenar una solicitud de rescate. Una vez rellenes la solicitud, te informarán que deberás pasarte otro día por la oficina para aportar la documentación necesaria. Si bien es algo que te deben informar, no es algo que queda del todo claro, por lo que si resulta de tu interés te dejamos a continuación todo lo que necesitas con detalle.
Como podrás ver, la documentación se divide en dos: obligatoria y la adicional. ¡Vamos a ver!
Documentación obligatoria para rescatar un plan de pensiones
La documentación obligatoria presentar es la siguiente:
- Fotocopia de DNI y compulsa de la misma, o documento que nos identifique como partícipe
- Modelo 145 de comunicación de datos al pagador que informa de dicha situación fiscal
- Impreso de solicitud de rescate (según nuestra circunstancia)
Documentación adicional para rescatar un plan de pensiones
La documentación adicional (si aplica) es:
- Desempleo: debemos adjuntar el informe de vida laboral actual del SEPE en el que figure nuestra situación como demandante de empleo junto al certificado del SEPE en la que se muestre que hemos agotado la prestación contributiva
- Incapacidad: hay que adjuntar copia del certificado de incapacidad de la Seguridad Social y organismo que nos lo haya generado
- Dependencia: emitir una copia del certificado de la situación con fecha actual para que nos la validen