Productos estructurados y la cuadratura del círculo
Se trata de uno de los productos financieros que más confianza se ha ganado en los últimos años: los productos estructurados están ganando terreno en las inversiones y prometen ser la mejor inversión de los últimos años ante la incertidumbre de las acciones. ¿Quieres saber de qué trata y en qué consiste la cuadratura del círculo? ¡Te contamos todo lo que debes saber en el siguiente artículo que hemos preparado para ti!
¿Qué son los productos estructurados?
Antes de nada, posiblemente te estés preguntando en qué consisten los productos estructurados, ya que no es algo que se suela encontrar o hablar de ello tan fácilmente como sí se hace de otros activos financieros.
Los productos estructurados son productos financieros cuya rentabilidad depende de la evolución de uno o varios valores o índices bursátiles que son productos subyacentes. Esto posiblemente te suene, ya que actualmente existen productos financieros que están pendientes de la evolución de materias primas, índices de renta, tipos de cambio, etc. No obstante, este tipo de activo es diferente.
¿Qué diferencia un producto estructurado de un fondo de inversión garantizado?
Como ya hemos podido intuir en la anterior definición, el producto estructurado es un activo financiero muy similar a lo que ofrecen los fondos de inversión garantizado. Esto implica que parte de la inversión esté en título de renta fija (garantizando lo invertido), mientras que el resto está en un derivado según los subyacentes elegidos. ¿Dónde está entonces las diferencias?
Para empezar, la primera diferencia la encontramos en que los productos estructurados pueden cancelarse antes de la fecha de vencimiento según ciertas características predefinidas (normalmente en el contrato). Los fondos, además, suelen ser tratados como productos alcistas: se obtiene rentabilidad si el subyacente sube; no obstante, también existen productos estructurados bajistas donde se obtiene rentabilidad por el efecto contrario.
Por otro lado, la otra gran diferencia que encontramos en la formalidad de los contratos de los productos estructurados. Puede ser por la rápida asimilación por parte del mercado de bróker de los fondos de inversión, o porque es algo más nuevo (los estructurados), pero los contratos a leer de estos últimos nos hace qué pensar sobre lo que se nos está prometiendo y en qué nos estamos metiendo. Para pensárselo.
Entonces, ¿es mejor invertir en productos estructurados teniendo en cuenta las características que hemos comentado? ¿O es mejor no pillarse los dedos e ir a lo seguro en un fondo de inversión garantizado u otros productos financieros que tengamos en mente?