Muchas personas disponen de una vivienda que ya no utilizan y, lejos de darle alguna utilidad, la tienen cerrada y sin visitar durante largos períodos de tiempo. Pero lo cierto es que tienen a su disposición una oportunidad para obtener un beneficio económico a la vez que patrimonial.
En efecto, estamos hablando de alquilar la vivienda. Si el tuyo es el caso que te mencionamos, esta actividad puede reportarte varios beneficios en los que ni siquiera te habías detenido a pensar. Si después de leer este artículo te decides a alquilar tu vivienda desocupada, nuestra recomendación es que lo hagas a través de una agencia inmobiliaria, ya que además de asesorarte durante todo el proceso de alquiler, hará de intermediaria entre tú y tus futuros arrendatarios, con el ahorro de tiempo y esfuerzo que ello va a suponer para ti.
Y sin más, pasemos a ver las ventajas que obtendrás al poner tu vivienda en alquiler:
- Al alquilar tu propiedad, conseguirás que no permanezca desocupada, con lo que es muy probable que no se deteriore con el paso del tiempo, con lo cual su valor se mantendrá intacto, llegando a revalorizarse en muchos casos con el paso de los años. Eso sí, para ello tendrás que asegurarte de que tus nuevos inquilinos son respetuosos y cuidadosos con el inmueble.
- Con la tasa de alquiler que los arrendatarios te abonan cada mes, tu propiedad se convierte en un bien rentable, que te ofrece unos ingresos mensualmente, lo que es una ayuda para la economía de muchos hogares, y posiblemente también para la tuya. Hay muchas personas cuya principal fuente de ingresos es el alquiler de una o más viviendas, por lo que es una posibilidad muy interesante a tener en cuenta, ya que es una actividad bastante estable en el tiempo y genera beneficios de una manera bastante pasiva.
- Si te ves en la obligación de pagar una hipoteca, el dinero que ganes alquilando tu otra propiedad puedes destinarlo íntegramente a cubrir ese gasto, con lo que dispondrás del resto de tu sueldo de una manera mucho más desahogada y flexible.
- En la línea de lo anterior, si vas a solicitar una hipoteca o a pedir un préstamo bancario, el disponer de una fuente de ingresos estable como la de un alquiler puede garantizarte la concesión de los mismos. Las entidades financieras necesitan pruebas de que vas a poder devolver los créditos que solicitas, y un contrato de alquiler es prueba suficiente para muchas de ellas.
- No estar habitando una vivienda no te exime de tener que pagar todos los gastos asociados a la misma, como los de la comunidad. Por eso, si decides alquilarla tus inquilinos cubrirán estos gastos por ti gracias a la cuota mensual del alquiler.
- La propiedad de la vivienda sigue siendo tuya, por lo que siempre podrás ponerla a la venta o recuperar su uso siempre que haya transcurrido un año desde la firma del contrato de arrendamiento, el uso sea por necesidad personal o de un familiar y se lo comuniques a tu inquilino con una antelación de dos meses.
Como ves, si dispones de una vivienda que no utilizas, el alquiler tiene muchas ventajas para ti. Estudia bien la situación y cuando te decidas busca una agencia que te asesore sobre el proceso a seguir para alquilar tu propiedad con las mejores garantías de rentabilidad y buen uso por parte de los arrendatarios.