Mejorar la eficiencia energética en invierno es fundamental para las empresas, ya que así podrán reducir sus gastos en luz y electricidad y minimizar el impacto que tiene el uso de energía en el medio ambiente. Durante los meses más fríos del año, es frecuente que se use más la calefacción y se tenga que recurrir a un mayor consumo de luz, puesto que hay menos horas de sol. Todo ello acaba incrementando el consumo de electricidad en todo tipo de negocios.
Además, en los últimos años, el coste de la luz no ha parado de crecer y las empresas han sido las más afectadas, especialmente las pymes y los pequeños negocios. Por ello, es esencial seguir una serie de recomendaciones para poder optimizar al máximo el gasto energético y poder impulsar el ahorro. ¡Lo analizamos!
Cómo fomentar la eficiencia energética en invierno
Hay varias maneras en las que las compañías pueden reducir la factura de la luz durante los meses de invierno. Para ello, se pueden implementar diferentes acciones de eficiencia energética empresas. En concreto, podemos destacar las siguientes claves:
Escoge una tarifa de luz adecuada para las necesidades de la empresa
En función de las necesidades que tenga la empresa, deberá escoger un tipo de tarifa u otra. Y es que, en función de las dimensiones que tenga el local o las oficinas de la compañía, el tipo de consumo energético que se realice y el momento en el que se consuma, habrá un determinado coste de luz.
Contrata la potencia necesaria
Otra forma de ahorrar es determinar el tipo de potencia que es necesaria para la empresa. Como hemos comentado en el punto anterior, esto está relacionado directamente con las dimensiones de la oficina, el número de empleados y el consumo que se realice.
Utiliza equipos de alta eficiencia energética y bajo consumo
Una gran recomendación es sustituir los equipos más antiguos por otros que cuenten con un certificado de eficiencia energética y tengan un bajo consumo. Esto incrementará el ahorro a largo plazo, por lo que supone una buena inversión.
Controla la iluminación
La iluminación artificial es un aspecto fundamental durante el invierno y se hace más uso durante estos meses debido a que hay menores horas de luz. Cuando sea necesario recurrir a este tipo de iluminación, lo más recomendable es utilizar sistemas de bajo consumo, como por ejemplo las luces y bombillas LED.
Revisa los sistemas de calefacción
Con la llegada del frío, el uso de la calefacción es otro elemento que se vuelve indispensable y representa uno de los principales gastos para las empresas. Por ello, es importante utilizar sistemas de climatización que sean eficientes y, a la vez, ajustar la temperatura para que se mantenga de forma estable. De esta manera, se podrá reducir el gasto de energía. Por otro lado, instalar sistemas de ventilación y control de humedad también será esencial para controlar la temperatura y tener que reducir el uso de calefacción.
Realizar una auditoría energética
Una auditoria energética se trata de un análisis detallado que realiza una empresa especializada para determinar los hábitos de consumo que tiene una compañía. Mediante esta evaluación, se pueden identificar las áreas de mayor consumo de energía con el objetivo de aplicar una serie de medidas y cambios que ayuden a optimizar el uso de energía por parte de la empresa. Con ello, se podrá impulsar un mayor ahorro y mejorar la eficiencia energética.
Haz un buen consumo energético
Las pequeñas acciones del día a día también suman. Por esta razón, deberás implementar una serie de hábitos que fomenten el ahorro energético. Algunas de ellas son:
- Apagar las luces cuando no las estés utilizando.
- Desenchufar y apagar los dispositivos electrónicos cuando no los estés usando.
- Reemplazar las bombillas tradicionales por luces LED, ya que son más eficientes y producen menos calor.
- Mejora el aislamiento en paredes, techos y ventanas para evitar fugas de calor.
- Instala un termostato programable que te permita ajustar la temperatura automáticamente.
Con estos consejos, será más fácil que tu empresa sea más eficiente y optimice al máximo el uso de la energía.
