Pedir un préstamo es una decisión muy importante y por eso siempre hay que pensarlo bien, conociendo tanto los pros y los contras con el fin de evitar problemas. A la hora de solicitarlo no podemos ir al banco y decir que lo necesitamos, ya que tendremos que aportar algunas garantías. Por eso, vamos a hacer una pequeña guía con el fin de que la entidad financiera lo apruebe.
¿Qué historial crediticio tenemos?
En cada país se llama de una manera diferente, pero lo principal a la hora de que nos den un préstamo es poseer un buen historial crediticio, el cual se consigue de diversas maneras.
Por ejemplo, si ya hemos pedido dinero y lo hemos devuelto a tiempo, eso sumará puntos a nuestro favor. Lo mismo si no tenemos más créditos abiertos y no adeudamos nada en ese momento. Cuanto mayor sea el crédito, mejor será el historial que nos van a solicitar, puesto que el riesgo para la entidad es más alto.
Existen préstamos con garantía hipotecaria por si el banco necesita un aval
Los bancos no tienen problema en prestarnos dinero, ya que es su negocio. Eso sí, solo lo hacen cuando ven que hay garantías de devolución, razón por las que nacen los préstamos con garantía hipotecaria. En ellos, vamos a poner la propiedad de nuestra vivienda como aval, a modo de seguro para el banco.
Esto sirve si nuestro historial de crédito no es bueno, no poseemos un sueldo elevado, ya tenemos otro préstamo en vigor, etc. Se suelen solicitar con el fin de comprar una vivienda, pero también con la idea de reunificar deudas o poner un negocio. Hay que pensarlo bien antes de pedirlo, ya que si no pagamos vamos a perder la casa tras un proceso judicial.
Debemos comparar ofertas
Nunca hay que quedarse con el primer préstamo que nos ofrezcan, más ahora gracias a lo fácil que es comparar ofertas en Internet. Aquí, lo que nos conviene es reservar unas horas y abrir la hoja de cálculo. En ella, hay que poner el importe del préstamo, el tipo de interés que nos ofrecen, si hay comisiones de apertura o cancelación, etc.
Con toda esa información, vemos cuál es el que más nos interesa, que por norma general será el más barato, a no ser que necesitemos algo específico, como más meses a la hora de devolverlo.
En ocasiones nos darán mejores condiciones si nos vinculamos con el banco
A veces, los bancos pueden ser reticentes a la hora de concedernos un préstamo, en especial si no lo ven del todo claro. Una táctica que suele funcionar es vincularnos más con la entidad financiera. Eso quiere decir que hay que cobrar la nómina allí y contratar alguno de sus productos como los seguros de vida, de coche, un plan de jubilación, comprar acciones, etc.
No es lo mejor ni lo más rentable, pero si vemos que son varias las entidades las que nos deniegan el crédito, esta es una forma de que nos lo den. La razón es que así van a ganar más dinero con nosotros, que al fin y al cabo es lo que buscan todos los bancos.
