Finanzas bajo control con los siguientes consejos

 

La situación económica actual puede ser difícil para muchas empresas, especialmente para aquellas que luchan por mantenerse a flote. A veces, tener una buena idea o un buen producto no es suficiente. Se necesita una estrategia sólida y unas bases financieras que nos permitan administrar ingresos y gastos de forma efectiva. Sin embargo, existen estrategias financieras que pueden ayudar a mantener tu empresa a flote en tiempos difíciles.

En este artículo, explicaremos algunos consejos financieros que te ayudarán a mantener tus finanzas bajo control y asegurarte de que tu empresa siga siendo viable y rentable. ¡No te lo pierdas!

Cómo mantener el control financiero de tu empresa

¿Por dónde empezar? Estos son algunos tips para gestionar de forma adecuada las finanzas de la empresa:

1. No te pases del presupuesto

Poner límites es crucial para mantener cierto control en la economía de nuestra empresa. Al inicio del período de actividad ―ya sea año fiscal o de calendario―, es necesario que analicemos los gastos que esperamos y, sobre todo, los ingresos que prevemos tener. Estas cifras, que generalmente son aproximadas, nos ayudarán a poder planificar el año económico y tener una idea más clara de la situación en la que nos encontramos.

Igual de importante que crear un presupuesto real, es respetarlo. De nada sirve realizar un estudio de los patrones y las previsiones si, finalmente, no respetamos los presupuestos que nosotros mismos hemos establecido. Un desliz es posible y entendible, pero no puede convertirse en una práctica regular. Si no queremos que nuestra economía se desmorone, es necesario respetar el presupuesto.

2. Utiliza herramientas de control financiero

Nos encontramos en una época dorada en lo que respecta al desarrollo de software y, en particular, de aquel enfocado a ayudar a empresas y negocios. La digitalización ya forma parte del mundo empresarial y, como empresa, debemos abrazarla y aprovecharla al máximo.

Con una simple búsqueda, podemos encontrar miles de programas que nos pueden ayudar a tener bajo control las finanzas y la economía de nuestra empresa. Este listado de programas de contabilidad de Holded es un ejemplo de todas las opciones tanto de pago como gratuitas que podemos encontrar.

Con estas herramientas, podemos gestionar nuestra contabilidad de manera más eficaz, ahorrando tiempo y seguramente también abaratando costes. Sin duda, una opción a tener en cuenta si queremos que nuestra empresa alcance el éxito deseado.

3. Controla y reduce los gastos

Los gastos son el principal culpable de que la economía de las empresas sufra. Sin embargo, son inherentes a la actividad. No existe una empresa que funcione sin tener gastos y es algo normal, ya que los gastos son necesarios para el correcto funcionamiento de cualquier empresa.

Sin embargo, que sean parte del trabajo no quiere decir que debemos entregarnos al gasto desenfrenado y sin control. Todo lo contrario, debemos aplicar un control más férreo e intentar reducir el gasto al máximo posible.

El uso de las herramientas mencionadas en el punto anterior es una buena manera de tener bajo control los gastos, evitando gastos superfluos o innecesarios y estando preparados en caso de que haya gastos inesperados.

Hay gastos que son imposibles de prever, puede ser por causa de fuerza mayor o completamente inesperados. Por tanto, tenemos que encontrar la manera de que, aunque no sepamos cuándo aparecerán, podamos hacerles frente en caso de que lleguen. Tener un colchón de ahorros específico para estos casos es la mejor manera de hacerles frente.

4. Actualiza el inventario

Junto con los clientes, una de las piezas más importantes que nuestra empresa tiene es el producto o servicio que comercializa. Si no tenemos un producto que comercializar a cambio de dinero u otro método de pago, no tenemos una empresa.

Por eso, es de vital importancia que el inventario esté controlado al milímetro y actualizado ante cualquier novedad. Ya sea porque se han vendido o porque las existencias son limitadas, en todo momento el inventario debe estar al día.

De esta manera, podemos tener un mejor control de lo que debemos pedir, ya sea un producto fabricado o la materia prima, y de aquello que prevemos vender. El inventario es clave para la previsión y, sobre todo, para vender. Es tan sencillo como que no podemos ofrecer productos de los que no disponemos.

5. Invierte en marketing

Puede sonar contraproducente, pero si no queremos que nuestra empresa se hunda, hay veces que es necesario invertir dinero. Es muy difícil ganar sin que haya un poco de inversión detrás. Lo importante es saber dónde invertir y hacerlo de manera inteligente. Además, tener paciencia, ya que no siempre se recupera de forma inmediata.

No existe una apuesta segura, pero invertir en marketing es, sin dudas, una opción inteligente. Nos permite darnos a conocer a un público nuevo y a clientes potenciales. Lo que se puede traducir en un aumento tanto de ventas como de popularidad.

Si realizamos una estrategia de marketing basada en el estudio de datos de nuestra clientela, podremos atraer nuevos clientes o, incluso, un perfil nuevo y así conseguir un público más amplio. Cabe destacar que no todo es publicidad de pago, puede ser una estrategia en redes, creación de contenido especializado y relevante u optimización SEO. Lo importante es dedicarle tiempo y esfuerzo para intentar que nuestra empresa pueda prosperar y labrarse un futuro mejor.

6. Negocia o busca nuevos proveedores

Como hemos mencionado anteriormente, los gastos pueden ser un gran problema si no están controlados y reducidos. Sin embargo, no podemos evitarlos del todo. Es necesario buscar una solución intermedia que nos permita reducir los gastos, pero no tener que renunciar al modelo de negocio que tenemos.

En este aspecto, los proveedores juegan un rol crucial. Tener una buena relación con los proveedores y colaborar con ellos es definitivamente recomendable. Esto nos permitirá poder aspirar a cierta flexibilidad o descuentos especiales.

Es posible, sin embargo, que nuestro proveedor sea inflexible o que no esté interesado en tener una relación cordial. En ese caso, buscar o tantear el terreno de otros proveedores similares puede ser una buena opción. A veces, sin quererlo, podemos encontrarnos con alternativas iguales o mejores que pueden ofrecer un mejor producto, precio o condiciones.

Lo que hay que entender es que no debemos “casarnos”, por así decirlo, con ningún proveedor. Lo lógico es intentar buscar una negociación con los que tenemos actualmente, pero también es lícito buscar otras opciones que nos convengan más.

7. Traza un plan de negocio basado en datos reales

La falta de planificación es uno de los principales errores que cometen las empresas. Hay caminos que se hace sobre la marcha, sin embargo, no es lo más recomendable. O, por lo menos, no lo es si aspiramos a tener éxito. Ya sea si utilizamos herramientas o software que nos asistan y proporcionen informes de forma automática, o si llevamos varios años en el negocio, podemos recopilar y analizar los datos de nuestra empresa de forma que podamos utilizarlos a nuestro favor.

Conociendo al detalle el negocio, la empresa y la actividad, podremos trazar un plan de negocios que sea realista, posible y, a la vez, ambicioso. Utilizando como base datos reales, podremos ajustar las previsiones y los objetivos a nuestra realidad. Sin excedernos ni apuntar demasiado bajo.

La mejor manera de encontrar patrones y crear un plan de negocios que se ajuste a nuestra empresa es utilizando la información, los datos y conocimientos de la empresa en sí. De este modo, podremos reducir el margen de sorpresas, paliar la eventual estacionalidad y aumentar la competitividad. Con ello, se podrá hacer frente a las principales amenazas que podemos encontrar.

8. Asesórate

Hay muchas acciones que puedes llevar a cabo de manera autónoma para mejorar la situación de tu empresa. Sin ir más lejos, la mayoría de los puntos de los que hemos hablado a lo largo de este artículo pueden realizarse sin ayuda.

Sin embargo, llega un momento en que podemos estarnos o nos encontramos con algo que se escapa a nuestras capacidades o conocimientos. Es ahí cuando hay que pedir ayuda a expertos u otras personas que puedan asesorarnos y guiarnos para elegir el mejor camino.

Algunas veces podemos consultar expertos que podrán hacer uso de sus conocimientos y asesorar y aconsejar las mejores opciones. Otras veces, podemos simplemente consultar con otras personas u empresas que hayan pasado por situaciones similares.

Independientemente de quienes vengan los consejos, debemos estar abiertos a recibirlos y hacerlo con la mente abierta. Seguramente un punto de vista nuevo, independiente y externo nos puede darnos nuevas ideas que nosotros, por el motivo que sea, no somos capaces de ver.