Ventajas e inconvenientes de pertenecer a la Unión Europea
Con el paso de los años la Unión Europea (UE) ha evolucionado desde un mercado común hasta una unión económica y monetaria que tiene como principales rasgos definitorios la libre circulación de personas, mercancías y capitales, un arancel aduanero y una moneda común, así como una política económica y monetaria propia. Sin embargo, con la inminente salida del Reino Unido de la UE (lo que conocemos a día de hoy como «Brexit«) surgen dudas acerca de las ventajas y desventajas de la pertenencia a la UE de los países. A continuación, repasamos los diferentes pros y contras de pertenecer a la UE desde el punto de vista económico, político y social.
Beneficios de la Unión Europea para los países
Si bien el Tratado de Funcionamiento de la Unión Europea ya nos permite conocer algunos de los fundamentos básicos de su estructura y objetivos en común, la UE ofrece una serie de ventajas para los países, las empresas y los trabajadores. Aunque ya hemos mencionado algunas al comienzo de este artículo, vamos a repasar otras de las más relevantes:
- Mejores resultados económicos: la UE realiza tareas de supervisión y de control a los socios europeos para mantener el gasto y la deuda bajo controlar por parte de todos los miembros. De esta manera, se aplica una importante disciplina presupuestaria que garantiza a grandes rasgos una evolución económica positiva.
- Legislación consensuada: los países miembro de la UE deben ponerse de acuerdo en determinadas materias para poner en marcha leyes específicas que cubran necesidades especiales de sus ciudadanos, como es el caso, por ejemplo, de determinadas leyes medioambientales.
- Menores costes para las empresas: no existen aranceles ni trabas al comercio, por lo que se permite la libre circulación de personas, mercancías y capitales.
- Menor incertidumbre financiera: gracias a la moneda única y común, el euro, las tensiones que se produzcan en un solo país no son determinantes para desestabilizarla en un contexto internacional.
- Más derechos para los ciudadanos: los habitantes de un país miembro de la UE pueden buscar empleo y trabajar en otro país de la UE sin necesidad de un permiso de trabajo específico, y tienen derecho a recibir el mismo trato que los ciudadanos de ese país en materia de ventajas sociales y fiscales, condiciones de trabajo, etc.
¿Y hay algún inconveniente de pertenecer a la UE?
Ahora que ya hemos aclarado los beneficios de la pertenencia a la UE, vamos a mirar la otra cara de la moneda. Si bien es cierto que los estados miembro de esta organización gozan de determinadas ventajas, también existen inconvenientes, derivados principalmente de la convivencia de naciones con una importancia relativa diferente, esto son regiones muy ricas frente a otras que no lo son tanto. A continuación, resumimos los principales inconvenientes de la Unión Europea:
- Desequilibrios regionales: Londres, París y Berlín son las ciudades que se alzan con la mayor riqueza de la UE, en detrimento de otras regiones como Grecia o el sur de España, con las que presenta diferencias abismales. Esto se debe a que las zonas más pobladas e industrializadas presentan una mayor facilidad para atraer inversiones que el resto de zonas, algo que sucede tanto entre los estados miembro como entre las diferentes regiones que conforman cada país.
- Polarización del comercio: la libre circulación de mercancías y capitales ha provocado un aumento de las relaciones comerciales entre los estados miembro, mientras que las relacionadas comerciales con el resto del mundo han decaído.
- Interdependencia de la zona euro: tomando como referencia la última crisis económica de 2008, podemos ver de qué manera los problemas económicos y financieros de otros países pueden contagiarse a otros, es decir, puede producirse un efecto dominó que puede poner en riesgo la credibilidad del euro.