Los prestamistas particulares
Entre las distintas maneras disponibles de obtener financiación, vemos a los prestamistas particulares, que se postulan como una alternativa sin necesidad de entrar en contacto con una entidad financiera, pero, como todo, trae ciertos riesgos.
¿Qué son los prestamistas particulares?
Los prestamistas particulares son una opción de financiación tanto personal como orientada a empresas, en la cual, el dinero no lo hace disponible una entidad bancaria, sino un individuo, que busca rentabilizar su dinero.
Esta opción es muy utilizada por aquellos que no poseen un perfil aceptado por las entidades bancarias, ya que, los contratos de prestamistas particulares, suelen ser mucho más flexibles, aunque, teniendo en cuenta la urgencia con la que llega el prestatario, presentan intereses elevados y, en muchas ocasiones, garantías
Características
Tipos de prestamistas particulares
La manera de diferenciar entre los tipos de prestamistas particulares, es teniendo en cuenta la relación vincular con el prestatario. Es por esto, que en una gran cantidad de casos, el prestatario es colega, amigo o familiar del prestamista y este, lo hace con el fin de ayudar. En estos casos, las condiciones y requisitos suelen ser más sencillas y flexibles, pero, hay que tener en cuenta que esto, puede desgastar el vínculo de los participantes.
Por otro lado, existen prestamistas particulares que no poseen ningún tipo de relación previa con quien recibe el dinero. En estos casos, suelen ser individuos que buscan generar un rendimiento de su dinero, o formar parte de un proyecto de inversión.
Ventajas y desventajas
Al igual que otros métodos de financiación, estos préstamos, poseen puntos favorables y desfavorables, que es mejor conocer antes de solicitarlos.
Ventajas
Desventajas
Consideraciones
Siempre que se adquiere un producto financiero, existen ciertos riesgos que debemos tener en cuenta, por lo tanto, una serie de consideraciones o consejos, pueden reducir la posibilidad de tener una experiencia negativa.
Estas consideraciones variarán dependiendo la relación que se tenga con quien disponga el dinero prestado, pero hay que saber que, en caso de no conocer al prestamista, los riesgos que se corren, son mayores.
- Investiga: es importante investigar al prestamista en caso de no conocerlo. Deberás informarte por su reputación, gestiones previas y regulaciones, en caso de que correspondan.
- Claridad contractual: asegúrate de comprender correctamente cada punto del contrato del préstamo. En caso de ser necesario, sería favorecedor asesorarse o poseer conocimiento sobre productos financieros.
- Conoce tus límites: evalúa muy bien tu necesidad y capacidad de pago. No poder dar respuesta al dinero solicitado puede ser un problema muy grande, es mejor estar seguro de poder pagarlo, antes de solicitar un préstamo.
- Compara: aunque en este tipo de préstamos la comparación es más limitada, no dudes en solicitar más de una cotización, así podrás hacer la mejor elección posible.
Riesgos de los prestamistas particulares
Los riesgos son una de las cosas principales que debes tener en cuenta, a la hora de solicitar o de otorgar un préstamo, ya que estos no solo están presentes para el prestatario, sino que, el prestamista, también debe tenerlos en cuenta.
Como dijimos, cada una de las partes deben tener en cuenta ciertos riesgos. Estos variarán dependiendo las partes, pero, es importante saber, que están presentes para los dos agentes del préstamo.
Riesgos para el prestatario
- Falta de claridad contractual: los acuerdos referidos a los préstamos, pueden poseer cláusulas y condiciones confusas para la otra parte del préstamo. Estos es así, ya que la informalidad que los caracteriza, puede resultar en la falta de documentos o en términos ambiguos. En el caso de que exista una relación vincular previa entre el prestamista y el prestatario, este aspecto, suele ser un disparador de disputas.
- Impacto en la relación: este riesgo, está muy relacionado con el anterior. Este tipo de préstamos, puede causar fuertes tensiones y peleas entre las partes, sea por un mal manejo del producto, o por incapacidad de cumplir con las obligaciones.
- Alto precio del préstamo: los prestamistas particulares, suelen imponer tasa de interés mayor que los emitidos por entidades bancarias, esto se justifica en los riesgos que corren los mismos, al ofrecer este tipo de financiación.
- Falta de aval bancario: al no estar respaldados por el banco de España, es posible verse envuelto en una situación desventajosa, frente a un contrato fraudulento. Es importante tener muy claras las obligaciones de cada parte, en el contrato, para así, poder evitar inconvenientes.
- Posibilidad de solicitud de garante o aval: es muy normal ver este aspecto entre los requisitos de los prestamistas particulares. Con esto, quien otorga el préstamo, busca protegerse de posibles impagos. Se establecen personas avalistas, que deben responder por el prestatario en caso de no poder solventar la deuda. En cuanto a la garantía, se establece una propiedad, o bien, que posea el prestatario, en forma de garantía, la cual, asegura el rembolso del dinero, para el prestamista.
- Posibilidad de prácticas poco éticas: Los prestamistas pueden incluir términos o condiciones abusivas y que no se correspondan al buen actuar. Esto se debe a que no poseen las mismas regulaciones que las entidades bancarias, por lo que su margen de acción sobre el contrato, suele ser mayor y más desventajoso para el prestatario.
Riesgos para el prestamista
- Posibilidad de impago: puede suceder, que el prestatario no devuelva el dinero prestado, lo cual representa un riesgo y posibilidad para el prestamista. En caso de no poseer garantías ni avales, la recuperación del dinero puede ser muy difícil y, en muchos casos, puede no recuperarlo.
- Ausencia de protección legal: la falta de regulación, hace que, los prestamistas, no posean las condiciones y protección legal necesaria. Por lo tanto, al no poseer mecanismos de recuperación, los procesos legales pueden precisar de elevados costos y mucho tiempo invertido.
- Desgaste en las relaciones interpersonales: este riesgo está presente, al igual que para el prestatario, ya que es muy posible ver desgastada la relación por impagos y faltas éticas, lo que desfavorece la relación entre las partes.
- Falta de información del prestatario: en muchas ocasiones, el prestamista no posee suficiente información sobre el prestatario, por lo cual, desconoce su capacidad de pago e historial crediticio.
En conclusión, ¿Son fiables los prestamistas particulares?
El aumento de prestamistas y préstamos otorgados en internet, trae consigo, el aumento de las estafas y de los contratos fraudulentos. Pero esto no quiere decir que todos sean estafadores, ni que internet sea un medio peligroso para la obtención de financiación.
La posibilidad de que existan malas intenciones por algunas de las partes está presente, pero hay maneras de darse cuenta a tiempo y retirarse antes de sufrir una estafa.
Es importante saber que, el prestamista actúa una vez, el prestatario se pone en contacto con él. Ninguna entidad o persona legítima, se pondrá en contacto contigo para ofrecerte un préstamo. De la misma manera en que el prestamista no se pondrá en contacto contigo, tampoco te solicitara dinero por adelantado, antes de eso, deberá entregar el préstamo.
Además de esto, el prestamista nunca debería ocultarte información sobre el préstamo, la cual debe estar claramente explicada en el contrato. Por último, existen muchas estafas por parte de personas de otros países, pero, por suerte para nosotros, son más sencillos de identificar. Es muy normal ver mensajes de este tipo de prestamistas, que estén mal escritos o con lenguaje poco usual. Lo cual es un indicador muy claro de un posible préstamo fraudulento.