Un prestamista es la persona que da dinero a otra en concepto de préstamo. El préstamo es un contrato por el que un particular se obliga a devolver el dinero que ha sido prestado por otra persona.

Por esta operación, el prestamista se lleva una compensación o interés junto a la devolución del capital total prestado. Es importante saber que el prestamista es la persona que deja el dinero, frente al concepto de prestatario que es el que recibe el dinero.

Esto último es importante, ya que en el caso de que no se cobren intereses por el préstamo o dinero que se cede, podría denominarse como otra cosa (por ejemplo un donativo).

TIPOS DE PRESTAMISTAS

Podemos dividir a los prestamistas en 3 grupos diferentes:

Prestamistas bancarios

Son las entidades financieras (incluyendo bancos) que ofrecen un producto o servicio mediante una financiación y cobrando, obviamente, intereses por ello. Antiguamente, era la opción más viable y común, aunque a día de hoy no es así, ya que hay alternativas más comunes.

Prestamistas no bancarios

Es el tipo de prestamista contrario al prestamista bancario, siendo un competidor de estos. Son aquellas personas que prestan su dinero a otras personas a cambio de una compensación (intereses).

Normalmente suelen hacerlo a través de plataformas de financiación participativa, como las de crowdlending o crowdfunding. Esto es gracias a las nuevas tecnologías que han ido surgiendo, que han permitido un mundo más globalizado en el que se pueden encontrar personas o proyectos más equiparables a nuestras necesidades.

Prestamistas a título individual

Son los que ofrecen un préstamo a empresas o a particulares, por la que suelen solicitar un préstamo para ello y asegurarse el reembolso del dinero prestado en un futuro.

No obstante, hay que tener cuidado con estos prestamistas, y hacer el proceso con trámites legales de por medio, pues puede darse el caso de estafa o fraude en algunos casos.