El interés compuesto es uno de los tipos de interés existentes en términos financieros. La palabra interés hace referencia a la ganancia que produce un capital. Este capital puede estar prestado o depositado y en cualquiera de los dos casos generar un interés.
- Capital depositado. Un capital depositado se encuentra en una cuenta corriente o depósito de una entidad financiera y produce una rentabilidad a su titular.
- Capital prestado. Este tipo de capital es el que una entidad financiera ha prestado en una operación hipotecaria y por el que recibe un interés remuneratorio del deudor.
El interés se utiliza por lo tanto para medir la rentabilidad de una inversión o ahorro, o para calcular el coste de un préstamo.
Características del interés compuesto
El interés compuesto se caracteriza porque el importe correspondiente al interés se suma al capital o principal pendiente. Por lo que los intereses también generan a su vez más intereses. Algo que no ocurre con el interés simple.
Es el caso habitual de los depósitos bancarios, en los que los intereses remuneratorios se ingresan en la misma cuenta en la que está el capital, generando posteriormente un interés positivo sobre dichas cantidades.
Por las propias características de acumulación que tiene el interés compuesto, no se mantiene constante durante la vigencia del préstamo o inversión. Dado que no se calcula tomando como referencia el capital, el interés compuesto aumenta a medida que pasa el tiempo.
Fórmula para el cálculo del interés compuesto
La fórmula para calcular el interés compuesto que genera un capital para periodos completos de un año es la siguiente:
Capital Final por Interés compuesto = C x ( 1 + I) T
Esta fórmula nos permite obtener el capital final obtenido con un interés compuesto.
Donde los valores de la fórmula son:
- C: es el importe del capital inicial sobre el que se realiza el cálculo de interés compuesto.
- I: es el tipo de interés. Habitualmente viene expresado en un porcentaje por lo que antes de incluirlo en la fórmula lo dividiremos entre 100.
- T: es el número de periodos durante los que se mantendrá el capital prestado o invertido, expresado en años completos.