Las operaciones financieras son intercambios de capitales financieros que se pactan entre prestamistas y prestatarios en condiciones equivalentes, según una ley financiera, entre capitales entregados entre una parte y otra.
Ambas partes (la prestación y la contraprestación) deben ser financieramente equivalente. Es decir, que la suma financiera de capitales de prestación (S) y la suma financiera de capitales de contraprestación (S’) deben coincidir. Se representa como: S = S’
¿De qué se compone la operación financiera?
Los elementos que intervienen son:
- Los capitales que se intercambian (prestación y contraprestación). La prestación son aquellos capitales que entrega el prestamista, mientras que la contraprestación son los capitales que entrega la parte contraria (prestatario), la que recibe la prestación.
- Los agentes. El prestamista es el que entrega la prestación principal y el que recibe la contraprestación; mientras que el prestatario es el que recibe la prestación y el que entrega la contraprestación.
- La duración. Es el tiempo existente entre el vencimiento del primer capital (que lo entrega el prestamista) y la entrega del último (que puede ser entregado por el prestamista o por el prestatario).
- La ley financiera de valoración. Es la expresión que hemos comentado anteriormente y que hace que los capitales que se entreguen por ambas partes sean financieramente equivalentes.
Tipos de operación financiera
Podemos clasificar las operaciones financieras según diferentes criterios:
- Según el tipo de capitalización: simple o compuesta.
- Según el plazo de la operación: corto (menos de 1 año), medio (entre 1 y 3 años), largo (más de 3 años), indefinido (según un acuerdo entre ambas partes) o perpetua (sin vencimiento).
- Según la certidumbre en el intercambio de capitales: operaciones ciertas o definidas y operaciones aleatorias.
- Según los agentes que intervienen: personas físicas, personas jurídicas, o ambas.