El descubierto es una situación que nos perjudica a todos. Cuando en nuestra cuenta corriente, libreta de ahorro, etc., tiene un saldo menor que cero, es decir, negativo, estamos en una situación de descubierto. Conocido más popularmente como: estar en números rojos. Esto se debe a que el cliente ha gastado más dinero del que tenía en esa cuenta, y debe ese dinero al banco. Pero esto solo puede producirse cuando el banco autorice disposiciones por encima del saldo existente.

A esta situación también se le puede llamar “sobregiro”, y para aliviar las tensiones que produce verse en esta situación, el banco puede llegar a facilitar un crédito, aunque sea un par de días, al cliente para que pueda solventar el descubierto. Pero verse en esta situación puede ser muy costosa en relación con el importe y la duración de la deuda con el banco.

Comisiónes por descubiertos en cuenta

Las comisiones que pueden recibir las entidades en cuestión son a causa de esto:

  • Un porcentaje del saldo negativo, solo por el hecho de haber pasado de saldo positivo a negativo, e independientemente de lo que dure el descubierto.
  • Un interés anual, que suele ser bastante alto.
  • Una comisión mínima, que no tendrá nada que ver con la cuantía de la deuda.
  • Estar en una situación de descubierto puede ser bastante caro, pero nunca puede superar el interés legal en 2,5 veces.

Puedes evitar esta situación, y tienes varias maneras de hacerlo. Puedes por una parte, negociar con el banco para que el cargo mensual de la tarjeta de crédito se aplique en una fecha posterior al cobro de la nómina. Otra opción es pedirle al banco que no acepte pagos superiores con la tarjeta a lo disponible que tengas en la cuenta. Y por último, gestionar con el banco una línea de sobregiros para cuentas corrientes.