La banca privada es un conjunto de instituciones financieras que son intermediarias entre los agentes económicos (personas, empresas, Estado). Esta institución consiste en una gestión con mucha profesionalidad y global del patrimonio de un cliente. Tienen el objetivo de satisfacer ciertas necesidades como: inversiones, planificación patrimonial, financiera y fiscal de personas o grupos familiares con un elevado patrimonio. Entonces podemos decir que la banca privada tiene varias funciones. Se dedica a tareas de asesoramiento financiero y gestión patrimonial. Para ello, la banca tiene que tener en cuenta varios factores para lo cual, es imprescindible hacer un buen análisis del cliente.

Del cliente tiene que saber: su perfil de riesgo, objetivos de rentabilidad, necesidad de liquidez, horizonte temporal y situación fiscal. El servicio de banca privada ofrece al cliente un servicio personalizado y adecuado para él, es por ello que es necesario conocer cierta información del cliente.

Tipos de banca privada

Existen dos formas de estructurar un servicio de banca privada:

1. El primero es al estilo estadounidense. Este consiste en hacer banca privada desde la banca de inversión, y está más focalizado al cliente corporativo, proveniente de una banca mayorista.
2. Y el segundo estilo, el suizo-español, consiste en una banca privada más patrimonialista. Es decir, se vuelca en los clientes con un patrimonio alto para ofrecerles calidad de vida y control sobre su patrimonio.

Características de la banca privada

Las principales características de la banca privada son las siguientes:

  • Planificación patrimonial, financiera y fiscal.
  • Organización intergeneracional.
  • Gestión personalizada.
  • Ofrece una amplia gama de productos y servicios.
  • Fuerte relación con el cliente.

En definitiva, satisface las necesidades globales del patrimonio de un cliente. Además, la banca privada te ofrece muchos servicios interesantes, como inversión en activos inmobiliarios, disponibilidad de fondos de inversión, optimización fiscal del patrimonio, y otros muchos más adaptados a sus clientes.