El Banco Internacional de Reconstrucción y Fomento o también conocido como BIRF por sus siglas, es uno de los cinco bancos que componen el Banco Mundial. El BIRF es, según sus propios creadores, el mayor banco de desarrollo del mundo. El Banco Mundial es a su vez un organismo internacional que actúa como asistente financiero en los países en vías de desarrollo.
El BIRF o Banco Internacional de Reconstrucción y Fomento actúa como una cooperativa cuya labor se centra en el desarrollo. En el BIRF participan representantes de 189 países, de los cuáles 25 de ellos formarán la dirección ejecutiva designada por una votación, en la que el valor de cada voto se representa en función del capital suscrito por cada miembro.
Historia del Banco Internacional de Reconstrucción y Fomento
El BIRF se fundó en el año 1944 e inició sus actuaciones el 25 de junio de 1945. El Banco Internacional de Reconstrucción y Fomento nace con la misión de ser un organismo capaz de facilitar la financiación necesaria para realizar la reconstrucción de los desastres ocasionados en Europa y Japón como consecuencia de la Segunda Guerra Mundial.
Además, desde sus inicios tiene como objetivo secundario reducir la pobreza y fomentar el crecimiento económico en los países en vías de desarrollo de África, Asia y América Latina. Inicialmente el BIRF centró sus esfuerzos en reconstruir los daños ocasionados por la guerra mediante la financiación de obras de construcción de vías de comunicación o centrales eléctricas.
Posteriormente su labor se centra plenamente en luchar contra la pobreza a través de la financiación de diversos proyectos, otorgando préstamos a gobiernos y entidades públicas. Además el BIRF ofrece asesoramiento técnico y financiero.
Las acciones del Banco Internacional de Reconstrucción y Fomento se dirigen a países que, contando con unos ingresos medios o bajos, tengan la suficiente capacidad crediticia.