El concepto de apalancamiento financiero hace referencia a la parte de la empresa que se encuentra financiada con deudas. Nos permite acceder a inversiones de cierta relevancia con unos menores fondos propios.
El apalancamiento financiero implica un mayor riesgo para la empresa, ya que la financiación externa representa un coste para la compañía que se tiene que plasmar en la obtención de beneficios antes de la deducción de intereses. Esto supone que en el caso de que los beneficios sean abundantes con las inversiones realizadas con financiación ajena, los intereses apenas se notarán, pero de lo contrario caerían como una losa sobre la economía del negocio.
El significado de apalancamiento financiero supone la utilización de algún mecanismo, como puede ser la deuda, para incrementar la cantidad de dinero a destinar en la inversión. El principal medio para apalancarse es la deuda, que consigue que se pueda invertir más capital del que tenemos gracias a los préstamos solicitados.
Objetivo del apalancamiento financiero
Con el apalancamiento financiero se conseguirá invertir más dinero de lo que se tiene y así será posible también alcanzar unos mayores beneficios o pérdidas que si únicamente se hubiese recurrido a los fondos propios disponibles. Una operación apalancada cuenta con una mayor rentabilidad con respecto al capital invertido.
Cuanto mayor sea la deuda usada, mayor será el apalancamiento. Hay que decir que un elevado grado de apalancamiento financiero acarrea el pago de un mayor interés, lo que afectará a las ganancias de manera negativa.
Calcular el apalancamiento financiero
El grado de apalancamiento financiero se mide en unidades fraccionadas. Por ejemplo, un apalancamiento de 1:4 significa que por cada euro que se invierte hay tres euros de deuda, y el capital propio representa el 25% de la inversión.
La fórmula del apalancamiento financiero es la siguiente:
Apalancamiento financiero = 1 : (Valor de la inversión / Recursos propios invertidos)