El swing trading se trata de una técnica inversionista que trata de seguir unos gráficos donde se presentan las cotizaciones de las acciones, presentando bajadas y subidas a lo largo del tiempo. Esto supone que la propia persona que tiene posesión de una o varias acciones puede conocer o intuir cuándo debe vender o comprarlas para así ganar dinero (dependiendo de las tendencias del mercado).

En cuanto al tipo de productos en que se puede usar esta técnica son muy variados. En concreto, es utilizada para acciones, CFD, futuros y ETF.

Normalmente, es una técnica en la que se debe tener constancia, pues a la hora de comprar o vender productos financieros es necesario dedicarle el tiempo que ello precise. No obstante, dicho tiempo no es excesivo, por lo que invertir un pequeño rato a lo largo de la semana será suficiente para poder obtener grandes beneficios.

Eso sí, se recomienda que si vamos a hacer este tipo de inversiones se haga mediante grandes cantidades de dinero (que posiblemente puede resultar un impedimento para particulares). Hablamos de cantidades entre 500 y 2000€. Aunque se puede empezar con menos, dicha cantidad sería la mínima requerida para empezar a obtener beneficios para que nos sea rentable dicha inversión.

Existe multitud de formas de aprender de esta técnica. La más común es mediante cursos de inversiones en que se presente el swing trading como una de las formas de inversión. También existen otras vías, como el aprendizaje mediante la práctica o la contratación de profesionales que nos ayuden con nuestras primeras inversiones (obviamente cobrarán una pequeña comisión o unos honorarios por ello).