Alfa de Jensen o Alpha de Jensen es un indicador que mide la habilidad de un gestor de carteras de inversión para obtener rentabilidades por encima del índice bursátil de referencia ajustadas por el riesgo que indica. En otras palabras, se trata de comparar la diferencia que se obtiene por un fondo o cartera frente a un benchmark con la misma cantidad de riesgo. Si lo comparamos con uno de España, sería con el Ibex35.

Para calcularse se utiliza la siguiente fórmula:

ratio alpha

Donde:
Rc: es la rentabilidad de la cartera
Rf: es el activo libre de riesgo
Rm: la rentabilidad del mercado o del índice de referencia (IBEX35 en el caso de España)
Bc: beta de la cartera

Y entonces, ¿para qué nos puede servir este indicador?

Este ratio nos ayudará a tener una mayor habilidad para sacar mejores resultados que los que se consiguen en el mercado. Para ello, como ya hemos explicado anteriormente, se coge un índice bursátil de referencia (el Ibex35) y se hace una comparación mediante la fórmula anteriormente expuesta.

Además, podemos conseguir comparar diferentes carteras, fondos de inversión o cualquier tipo de activo que tenga como referencia otro indicador bursátil en el que podamos hacer una comparación. El principal objetivo es determinar si aportamos valor añadido respecto a invertir directamente en el mercado mediante fondos indexados.

Un aspecto a favor de este tipo de ratio es que no se tiene en cuenta la diversificación de la cartera; es decir, no se atiende a cómo está compuesta y la volatilidad de la misma. Así pues, la cartera puede estar formada por diferentes activos financieros, siempre y cuando presente el mismo riesgo que la cartera que pretendemos comparar.