El concepto ratio de tesorería permite medir la capacidad de una empresa para hacer frente al pago de las deudas que vencen a corto plazo. De alguna manera muestra la capacidad de una compañía para sufragar las deudas en el plazo inferior de un año con el disponible y las deudas a su favor.

Tanto el ratio de tesorería como el ratio de solvencia se encargan de mostrar el nivel de aptitud de una empresa para abonar sus deudas, pero hay una pieza diferenciadora entre ambas. Mientras que el significado de ratio de tesorería únicamente contempla las deudas a corto plazo y las compara con los recursos de la compañía que son líquidos o que pueden serlo en un periodo de tiempo corto. Por lo tanto se encarga de medir la solvencia más inmediata.

Por su parte, el ratio de solvencia compara todo el activo de la empresa con el pasivo, mostrando la proporción que implican todos sus bienes y derechos frente a las obligaciones y deudas. Es un medidor de la solvencia en general, sin distinciones de deudas a corto o largo plazo, ni entre los bienes que son líquidos o no.

¿Cómo se calcula el ratio de tesorería?

La fórmula para calcular el ratio de tesorería es la siguiente:

Ratio de tesorería = Disponible + Realizable / Pasivo corriente.

Todos estos conceptos están presentes en el balance de situación de la compañía y cada término representa lo siguiente:

  • Disponible: el dinero, el líquido de la compañía.
  • Realizable: los bienes y derechos que con rapidez se pueden transformar en dinero, así como los deudores, clientes e inversiones financieras a corto plazo.
  • Pasivo corriente: obligaciones y deudas que vencen a corto plazo.

Para no tener problemas de tesorería el valor del ratio debe rondar el 1. Esto implica que una situación normal tiene lugar cuando la relación entre la posibilidad de liquidez-disponible y realizable ciertos, y los vencimientos más aproximados se asemeja a 1.