El depósito a la vista, es un tipo de depósito bancario. En términos financieros el depósito a la vista es sinónimo de cuenta corriente. Tiene la peculiaridad de permitir que su titular retire parte o la totalidad del dinero acumulado en el depósito. Para realizar la retirada total o parcial no se necesita realizar un aviso previo a la entidad financiera. Ya que se puede realizar la retirada de efectivo en cualquier momento. Siendo esta una de las principales diferencias existentes entre un depósito a la vista y uno a plazo.

Usos del depósito a la vista

El depósito a la vista se suele utilizar para las operaciones diarias. Tanto a nivel particular como empresarial. Habitualmente en los depósitos a la vista se realizan operaciones de pago y cobro, cargo de recibos, retirada de dinero en efectivo, transferencias u operaciones de cajero.

Además al depósito a la vista se le puede asociar una tarjeta ya sea esta de crédito o débito. Lo que agiliza la realización de operaciones con cargo al depósito a la vista o cuenta corriente.

El depósito a la vista suele tener un coste muy reducido para el cliente bancario. Normalmente basado en una comisión por mantenimiento de carácter trimestral. Además las operaciones que se realicen con cargo al depósito bancario suelen generar el pago de comisiones por operación a la entidad financiera.

Características del depósito a la vista

Los depósitos a la vista poseen una serie de características que los hacen diferentes a los demás tipos de depósitos bancarios:

  • Permite la retirada inmediata de dinero y en cualquier momento.
  • No se requiere realizar un previo aviso a la entidad financiera para retirar el depósito.
  • Comisiones reducidas. Asociadas al riesgo nulo que supone el depósito para la entidad financiera.
  • Comisiones de mantenimiento y por operativa.
  • Facilidad de uso y pocos requisitos para la aprobación de la apertura del depósito a la vista.
  • Posibilidad de asociar al depósito a la vista, tarjetas de crédito y débito.