En lo que se refiere a términos económicos, la palabra apreciación es muy empleada no solo en el ámbito de la administración sino que también es frecuente su uso en contextos como: la gestión empresarial, negocios y finanzas.
El término se refiere principalmente al aumento del valor de un objeto o bien de una empresa en concreto. El aumento del valor dependerá de cada mercado o incluso de cada país. La apreciación de un bien viene determinada, generalmente, por varios factores externos. Cabe mencionar que estos factores no solo afectan al aumento (apreciación) del valor de un bien sino que también repercute en el efecto contrario, lo es que es denominado depreciación.
Técnicamente, la apreciación es el precio que tiene un bien de una empresa. Sin embargo, desde un punto de vista contable, la apreciación puede incluir la acepción de “valor superior a un bien que por motivos económicos y políticos”.
La apreciación es el aumento temporal o definitivo del valor de un bien. Principalmente, este aumento tiene lugar cuando hay situaciones adversas en los mercados o motivado por los propios mecanismos reguladores del precio: la oferta y la demanda.
Vamos a ver un ejemplo: el incremento del precio de una obra de arte.
En este caso, si el bien es muy demandado debido a que se han hecho hallazgos sobre el artista, es probable el se origine un boom y la misma moda haga que aumente el valor de la obra de arte; esto es apreciación.
Desde un punto de vista monetario, la apreciación puede ser también el aumento del valor de una moneda como resultado de la comparación con otra. Se aplica en casos en los que el régimen de conversión de divisa flotante no está bien regulada y porque el sistema de revaluación formal no aplica.