En economía existen multitud de indicadores que son capaces de medir cualquier cosa con tal de hacer las cosas bien. El siguiente término nos ayudará a observar el precio de un activo.
En concreto, las siglas RSI se refieren a Relative Strengh Index, o lo que es lo mismo, Índice de fuerza relativa. Este índice varía de 0 a 100 (siendo éste último su máximo), y mide la fuerza en la que el precio de un activo sube o baja en un determinado período de tiempo.
Estos indicadores están muy de moda ahora en apps de trading, en el que los precios de los activos fluctúan en un rango a mayor o menor. Normalmente, se suele coger el nivel 70 para designar una sobrecompra y el nivel 30 para una sobreventa.
Cuando hablamos de sobrecompra se espera que haya un agotamiento alcista del activo. Sucede lo contrario para la sobreventa, cuando además se espera que el precio remonte.
Para ajustar el RSI podemos tomar varias vías posibles:
- Si reajustamos el período de cálculo, más sensible se hará el indicador y más rápido llegará a tocar niveles extremos. Será menos volátil para el caso en el que el período sea mayor.
- Otra forma para ajustar el RSI es mediante los niveles de oscilación de los precios. Si se ensanchan de 70-30 a 80-20, se tendrán menos señales de variación, pero a su vez una mayor fiabilidad por señal emitida.
- También se pueden realizar ajustes personalizados para obtener una mayor precisión en los datos que queramos adquirir de la compra-venta de los activos, o mejor dicho, de su precio.
Este sistema (RSI) ha sido adquirido por apps de trading, tan populares últimamente, en el que el inversor debe ver cómo varían los precios de los activos con los que comercializa o en los que ha invertido. No obstante, estos índices también han sido adquiridos por programas informáticos para acercarse de una manera más precisa al precio en el que se sitúan los activos financieros en la Bolsa y tener un menor margen de error..