El término de análisis fundamental es muy empleado en el mundo de las finanzas. Se trata de una metodología de análisis bursátil que establece el valor de una determinada acción o título, llamado valor fundamental. Este valor es definido como un estimador de la utilidad comercial de dicha acción, que a su vez se espera que sea una buena estimación de su rendimiento futuro.
Cómo hacer un buen análisis fundamental
Para poder establecer el análisis de cuál es ese valor, deberemos tener en cuenta ciertos parámetros. Al tratarse de un valor real o verdadero del título, tendremos que tener en cuenta todos aquellos elementos que pueden afectar al valor. Contaremos:
- Con estados financieros periódicos: el cálculo de ratios
- Técnicas de evaluación de las empresas a los que pertenezcan los títulos
- Tener previsiones económicas: análisis del entorno
- Información económica en general de lo que ocurre en el mercado
- Cualquier tipo de información adicional que afecte al valor de un título (ya sea información interna o externa)
Los datos del entorno son los más importantes, pues son los que más influenciarán las medidas de la técnica que estamos analizando. El entorno no solo afectará de forma significativa a los elementos de la técnica, sino a la propia empresa (de la que se va a recabar posteriormente nueva información para la elaboración de la técnica).
No obstante, cabe destacar que incluso los defensores o creadores de esta metodología han afirmado que no son fiables al cien por cien la predicción o los datos que arroja. Esto es sencillo de entender, ya que es muy difícil predecir el futuro y estar seguros de lo que va a suceder.
Sin embargo, todos los inversores realizan este tipo de análisis para determinar si es conveniente realizar una inversión y en qué momento hacerlo. Por ello, te recomendamos que conozcas cómo hacer un análisis fundamental para valorar tus inversiones.