Se llama revalorización a la diferencia positiva existente entre el valor justo de mercado de un activo y su coste original, menos la depreciación, que se reconoce en el patrimonio neto y, con ello, la cuenta de resultados de una empresa no queda afectada.
En términos de contabilidad, las revalorizaciones se atienen a una serie de evaluaciones objetivas de incrementos constantes y sustanciales en el valor y son regidas por las normas recogidas en el Plan General de Contabilidad.
Para entender mejor el concepto de revalorización y sus características es esencial saber que los valores de todos los activos de una empresa deben ser reconocidos y documentados. Con el tiempo, el valor de ciertos activos puede variar como consecuencia de las fluctuaciones en el valor de mercado. Por ello, cuando se produce un aumento del valor de los activos en el mercado es necesario realizar una evaluación; si el activo viera disminuido su valor, es preciso una devaluación.