La definición de ROA es rentabilidad económica o rentabilidad de los activos. Se trata del acrónimo de Returns on Assets. Lo que se busca con el concepto de ROA es medir la rentabilidad de la empresa.
La fórmula para calcular el ROA resulta muy sencilla. Se trataría de los beneficios de una compañía entre los activos o activos medios ponderados.
ROA = Beneficios / Activos medios ponderados
En donde el beneficio es el beneficio conseguido antes de los costes financieros y el efecto impositivo, mientras que el activo también puede ser también el activo total medio.
Ejemplo de ROA
Por ejemplo, cuando se trate de negocio que fabrique piezas, el ROA sería el beneficio contable que se obtenga en el ejercicio dividido entre todos los activos del negocio, como pueden ser locales, dinero, máquinas o existencias.
De manera alternativa se puede conseguir el ROA sobre el margen de ventas, teniendo en consideración que:
ROA = Margen sobre ventas x Rotación del activo,
en donde
Margen sobre ventas = Beneficio / Ventas
Rotación del activo = Ventas / Activo total medio.
Siguiendo con el ejemplo de las piezas fabricadas por una empresa, existen dos variables para calcular la rentabilidad del negocio, como son el volumen de ventas totales y el margen conseguido por cada venta. Para conseguir una rentabilidad del 10% en la compañía de piezas habrá dos maneras de conseguirlo. Por un lado comercializando diez productos con un beneficio del 1% o vendiendo una pieza con un beneficio del 10%. Con cualquiera de las dos opciones se obtendrá la misma ganancia.
Hay que diferenciar el ROA con el ROE. Si la compañía no cuenta con deuda, ambos parámetros coincidirán. Por su parte, con deuda el ROE resultará superior a consecuencia del efecto apalancamiento de la deuda, ya que no se precisa tanto inmovilizado para desarrollar con buen funcionamiento la actividad del negocio.