Préstamos con aval
Los préstamos con aval son una opción financiera que puede ayudarte a obtener el dinero que necesitas garantizando el pago con un bien o una persona que actúe como avalista. Si estás considerando esta opción, es importante entender cómo funcionan, qué tipos existen, cuáles son las condiciones y requisitos, y mucho más. En este artículo, te proporcionaremos una guía completa sobre los préstamos con aval para que tomes decisiones informadas y seguras.
¿Qué es un préstamo con aval?
Un préstamo con aval es un tipo de crédito en el cual se necesita una garantía adicional para asegurar el pago. Esta garantía puede ser un bien tangible, como un coche o una vivienda, o un aval personal, donde una tercera persona se compromete a pagar la deuda en caso de que el prestatario no pueda hacerlo.
Cómo funcionan los préstamos con aval
Cuando hablamos de préstamos con aval, nos referimos a varios tipos de créditos que requieren una garantía adicional. Principalmente, estos préstamos se dividen en dos categorías: aquellos que cuentan con una garantía tangible, como un coche o una vivienda, y los préstamos con avalista, donde una persona con ingresos suficientes actúa como respaldo.
Préstamos con Garantía Tangible
En estos casos, el bien ofrecido (como un coche o una vivienda) sirve como garantía de pago. Si el prestatario no cumple con los términos y condiciones acordados, el prestamista tiene el derecho de ejecutar la garantía para recuperar el dinero prestado. Este tipo de préstamos suele permitir obtener cantidades mayores debido al valor de la garantía ofrecida.
Préstamos con Avalista
Un préstamo con avalista implica que una tercera persona con ingresos suficientes se compromete a pagar la deuda si el prestatario no puede hacerlo. El avalista proporciona una seguridad adicional al prestamista, asegurándole que recuperará su dinero incluso si el prestatario incumple. Esta opción es particularmente útil para quienes no tienen un perfil financiero adecuado, como personas en situación de desempleo, con deudas significativas, o registradas en ficheros de morosidad como ASNEF.
El funcionamiento de los préstamos con aval es bastante sencillo. Aquí te explicamos los pasos básicos:
- Solicitud del Préstamo: El prestatario solicita el préstamo indicando que cuenta con un aval.
- Evaluación del Aval: La entidad financiera evalúa la validez y el valor del aval ofrecido.
- Aprobación: Si el aval es aceptable, el préstamo es aprobado y se formaliza un contrato.
- Desembolso del Dinero: Una vez firmado el contrato, el dinero es entregado al prestatario.
- Pago del Préstamo: El prestatario debe devolver el dinero en los plazos acordados. Si no puede hacerlo, el aval se utiliza para cubrir la deuda.
Tipos de préstamos con aval
Existen varios tipos de préstamos con aval, dependiendo del tipo de garantía utilizada:
Préstamo con Aval de Coche
En este tipo de préstamo, se utiliza un coche como garantía. Una ventaja es que puedes seguir usando el coche mientras pagas el préstamo. Sin embargo, si no pagas, el coche puede ser embargado.
Préstamos con Aval de Vivienda
Aquí se usa una propiedad inmobiliaria como garantía. Suele permitir obtener cantidades mayores debido al alto valor del bien. Sin embargo, el riesgo es perder la vivienda en caso de impago.
Préstamos con Aval de Nómina
Este tipo de préstamo utiliza como garantía la nómina del prestatario. Es una opción rápida y con menos papeleo, pero generalmente se concede a personas con empleo estable y con buenos ingresos.
Préstamo con Aval Personal
En este caso, una tercera persona (el avalista) se compromete a pagar la deuda si el prestatario no puede hacerlo. El avalista debe tener una buena capacidad crediticia. Al firmar el contrato, el avalista se compromete a respaldarte y a cubrir cualquier impago con su propio dinero o bienes patrimoniales, tanto presentes como futuros.
Es fundamental entender que los avalistas asumen las mismas obligaciones que el titular del préstamo. Esto significa que también están sujetos a las condiciones crediticias establecidas en el contrato. Si el avalista tiene que hacerse cargo de la deuda, puede exigir al prestatario que le devuelva el importe pagado en su nombre.
Claves para los Avalistas
- Compromiso Legal: Al firmar como avalista, se acepta legalmente la responsabilidad de la deuda.
- Impacto en el Patrimonio: Los bienes presentes y futuros del avalista pueden ser utilizados para saldar la deuda.
- Derecho de Reembolso: Si el avalista paga la deuda, tiene derecho a solicitar al titular del préstamo la devolución del dinero.
Elegir un avalista es una decisión importante y debe hacerse con cuidado. El avalista debe ser alguien con suficiente capacidad financiera para asumir el riesgo y con quien tengas una relación de confianza, ya que esta responsabilidad puede afectar significativamente su situación económica.
Préstamos con Aval Online
Estos son préstamos que se solicitan y gestionan completamente en línea, facilitando el proceso y reduciendo tiempos de espera.
Préstamos con aval bancario
Los préstamos con aval bancario son aquellos en los que una entidad bancaria se compromete a responder ante un tercero en caso de que no puedas saldar tu deuda. En este tipo de préstamo, el banco actúa como avalista, proporcionando una garantía adicional al prestamista original.
Debido al riesgo que el banco asume al convertirse en tu avalista, es común que se apliquen comisiones y otros gastos asociados. Estos costos pueden variar en función del plazo del préstamo, el tipo de crédito y el nivel de riesgo que la entidad percibe. Por lo tanto, es crucial estar al tanto de estos posibles cargos antes de formalizar el acuerdo.
Es importante saber que los bancos generalmente solo ofrecen este tipo de aval a sus propios clientes. Esto implica que, además de demostrar una relación estable y de confianza con la entidad, deberás cumplir con ciertos requisitos que pueden incluir: buen historial crediticio, situación financiera sólida y una relación estable y positiva con el banco.
Ventajas de los Préstamos con Aval
Los préstamos con aval pueden ser una opción interesante por varias razones:
Condiciones de un préstamo con aval
Los préstamos con aval son una herramienta financiera útil para obtener crédito, especialmente cuando se trata de importes elevados. A continuación, te explicamos en qué consisten y qué tipos de préstamos suelen requerir un aval.
Tipos de Préstamos que se Pueden Avalar
- Préstamos Personales de Importes Elevados: Para cantidades significativas de dinero, los prestamistas suelen requerir un aval para reducir el riesgo.
- Préstamos Empresariales: Destinados a personas jurídicas, estos préstamos también pueden necesitar un aval para asegurar el cumplimiento del pago.
- Préstamos Hipotecarios: Dado que implican sumas considerables, los avales son comunes para garantizar que se pueda cubrir el préstamo en caso de impago.
Estos tipos de créditos suelen implicar cantidades elevadas de dinero, y el aval actúa como una red de seguridad para el prestamista. Esto es especialmente relevante para solicitantes con dificultades para devolver el préstamo, como aquellos en ASNEF o sin ingresos regulares.
Aval Total y Aval Parcial
Existen distintas formas de avalar un préstamo:
- Aval Total: El avalista se compromete a responder por la totalidad del préstamo en caso de impago.
- Aval Parcial: El avalista solo responde por una parte específica del préstamo. Por ejemplo, si compras una vivienda por 250.000 euros y el banco exige un avalista para el 25% del préstamo, el avalista responderá solo por 62.500 euros. Una vez que la deuda restante sea inferior al 75%, la figura del avalista puede desaparecer.
Esta opción de aval parcial reduce el riesgo para el avalista y puede ser una alternativa más viable para muchas personas.
Requisitos para solicitar un préstamo con aval
Para que una entidad financiera considere tu solicitud, debes cumplir con ciertos requisitos. A continuación, detallamos los aspectos más importantes a tener en cuenta:
1. Documentación Personal y Financiera
- Identificación: Documento de identidad válido (DNI, pasaporte, etc.).
- Estado Civil: Certificado de matrimonio o declaración de soltería, si es relevante.
- Residencia: Comprobante de domicilio, como una factura de servicios públicos reciente.
2. Ingresos y Capacidad de Pago
- Comprobantes de Ingresos: Nóminas de los últimos meses, declaraciones de impuestos, o estados financieros si eres autónomo o empresario.
- Estabilidad Laboral: Historial de empleo que demuestre estabilidad en tu trabajo actual, generalmente se requiere al menos un año de antigüedad.
- Ratios de Endeudamiento: Los prestamistas evaluarán tu nivel de endeudamiento actual para asegurarse de que puedes asumir la nueva deuda.
3. Historial Crediticio
- Informe de Crédito: Un historial crediticio favorable puede mejorar tus posibilidades de aprobación. Las entidades revisarán tu puntuación de crédito y tu historial de pagos.
- Situación en Ficheros de Morosidad: No estar incluido en listas de morosos como ASNEF es un punto a favor. Si estás en estas listas, el aval se vuelve aún más crucial.
4. Valor y Naturaleza del Aval
- Descripción del Bien Avalado: Si ofreces un bien tangible como garantía, necesitarás documentos que prueben tu propiedad sobre ese bien (por ejemplo, la escritura de una propiedad o el título de un coche).
- Valoración del Aval: El bien debe ser evaluado para determinar su valor de mercado. En el caso de propiedades, puede ser necesario un informe de tasación.
- Condiciones del Bien: El bien ofrecido debe estar libre de cargas y gravámenes que puedan complicar su uso como garantía.
5. El Avalista
Si optas por un aval personal, el avalista también debe cumplir con ciertos requisitos:
- Capacidad Financiera: El avalista debe tener una capacidad financiera suficiente para asumir la deuda en caso de impago.
- Historial Crediticio: Un buen historial crediticio del avalista es esencial.
- Documentación Personal: Al igual que el solicitante, el avalista debe proporcionar identificación y comprobantes de ingresos.
- Compromiso Legal: El avalista debe estar dispuesto a firmar el contrato de préstamo, asumiendo las responsabilidades descritas.
6. Condiciones del Préstamo
- Contrato Claro y Detallado: El contrato debe especificar claramente las condiciones del préstamo, incluyendo tasas de interés, plazos de pago, y consecuencias de impago.
- Términos del Aval: Deben estar bien definidos, incluyendo el alcance de la responsabilidad del avalista y las condiciones bajo las cuales el aval puede ser ejecutado.
¿Quién puede avalar un préstamo?
Un avalista puede ser cualquier persona o entidad que tenga la capacidad financiera para asumir la deuda en caso de impago. Puede ser un familiar, un amigo, o incluso una empresa. Es crucial que el avalista esté completamente informado y de acuerdo con el compromiso que está asumiendo.
Requisitos para ser avalista
Para ser avalista la entidad financiera exigirá cumplir con una serie de requisitos relacionados con la situación económica y personal de la persona que actuará como aval. Aunque algunos de estos requisitos dependen del tipo de operación financiera, son principalmente los siguientes:
- Solvencia económica: Esta solvencia debe ser como mínimo tan buena como la del solicitante y futuro deudor. Además, debe permitir asumir la deuda que se está avalando en caso de impago.
- Historial crediticio: Contar con un historial crediticio impecable. Este historial se verifica por la entidad financiera con el informe emitido por la CIRBE (Central de Información de Riesgos de España), motivo por el cuál es importante ser sinceros con la entidad a la hora de informar sobre estos aspectos.
- Ingresos estables: Estos ingresos se acreditan normalmente con las tres últimas nóminas en las que se comprobará el nivel de ingresos. Así como, con una copia de la vida laboral que demostrará la estabilidad laboral necesaria.
- Ser mayor de edad: Si tenemos en cuenta cuáles son los requisitos para ser avalista, es muy difícil tenerlos todos cuando se acaba de cumplir la mayoría de edad.
Consideraciones antes de solicitar un préstamo con avalista
Antes de solicitar a alguien que avale tu préstamo, es fundamental comprender a qué lo estás comprometiendo. Aquí te explicamos los puntos clave que debes considerar para tomar una decisión informada:
Responsabilidad del pago
Si tú no pagas, paga él
Avalar un préstamo significa que, en caso de que el titular del préstamo no pueda hacer frente a los pagos, el avalista deberá asumir la deuda. Este es un compromiso significativo que no debe tomarse a la ligera.
Obligaciones del Avalista
Tendrá las mismas obligaciones de pago que tú.
Los avales en préstamos suelen ser solidarios. Esto significa que el avalista asume las mismas obligaciones de pago que el titular del préstamo. En caso de impago, el avalista no puede exigir a la entidad financiera que primero reclame al titular. En resumen, el banco puede dirigirse directamente al avalista para cobrar la deuda.
Derecho de Reembolso
Si el avalista paga parte de la deuda debido a un impago, tiene el derecho de reclamar al titular del préstamo la devolución de la cantidad abonada.
Registro en la CIRBE
Los avalistas están en la CIRBE
Al avalar un préstamo, el avalista pasa a formar parte de la CIRBE (Central de Riesgos del Banco de España). Este registro de operaciones de crédito puede afectar la capacidad del avalista para obtener futuros préstamos, ya que los bancos consideran esta información al evaluar nuevas solicitudes de crédito.
Consecuencias del Impago del Avalista
Si el avalista no paga, entrará en listados de morosidad
Si el avalista tampoco puede pagar la deuda, su nombre será incluido en los listados de morosidad y podría enfrentar embargos si el impago persiste. Esto acarrea riesgos y complicaciones adicionales para su situación financiera.
El Aval se Hereda
En caso de fallecimiento del avalista, la responsabilidad del aval no desaparece. Esta obligación se transfiere a los herederos del avalista. Por lo tanto, es crucial considerar este aspecto antes de decidir implicar a alguien como avalista.
¿Dónde solicito un préstamo con aval?
Los préstamos con aval se pueden solicitar en diversas instituciones financieras como bancos, cooperativas de crédito, y entidades financieras online. Es recomendable comparar diferentes ofertas para encontrar las condiciones más favorables.
Pasos para Solicitar un Préstamo con Aval
Pedir un préstamo con aval generalmente sigue estos pasos:
- Investigación y Comparación: Investiga y compara diferentes entidades financieras para encontrar las mejores condiciones. Decide si vas a ofrecer un bien tangible o si tendrás un avalista personal.
- Solicitud: Completa la solicitud con toda la documentación necesaria.
- Evaluación del prestamista: La entidad evaluará tu solicitud y el aval ofrecido.
- Firma del Contrato: Si es aprobado, se firmará un contrato donde se detallan las condiciones del préstamo. Asegúrate de entenderlo todo antes de firmar.
- Desembolso: Recibirás el dinero una vez que el contrato esté firmado según lo acordado.
¿Qué ocurre en caso de impago?
Si no puedes pagar el préstamo, la entidad financiera procederá a utilizar el aval para recuperar el dinero. Esto puede significar el embargo del coche, la vivienda, o el cobro al avalista en caso de ser una persona. Es crucial entender este riesgo antes de tomar un préstamo con aval.