Hipoteca fija
Las hipotecas fijas desempeñan un papel crucial en el mercado inmobiliario actual, proporcionando a los compradores de vivienda una herramienta financiera estable y predecible. Sin esta opción, la compra de una propiedad, se transforma en una idea muy lejana para una gran parte de la sociedad, ya que los valores que alcanzan las viviendas son elevados.
Las hipotecas fijas ofrecen la seguridad de pagos constantes, lo que facilita la planificación financiera a largo plazo y brinda tranquilidad a los propietarios de vivienda.
¿En qué consisten las hipotecas fijas?
Las hipotecas fijas son préstamos hipotecarios en los cuales la tasa de interés se mantiene constante a lo largo de toda la vida del préstamo. Esto significa que los pagos mensuales también son estables y predecibles, facilitando la planificación financiera a largo plazo para los propietarios de vivienda.
Esta es una opción más que convincente, si lo que se busca es estabilidad y previsibilidad. De cualquier manera, la mala gestión del producto financiero, traerá más de un inconveniente para salud financiera del prestatario.
Características de las hipotecas fijas
Primero y principal, hay que reconocer como la característica diferenciadora, a la tasa de interés, la cual no sufre variaciones. Se mantiene en el mismo valor a lo largo de toda la vida del préstamo. Claro está, que esto es así, si el cliente gestiona el préstamo de manera correcta.
Este tipo de hipoteca, ofrece plazos de amortización que están entre los 15 y los 30 años, para los cuales, se realizan pagos estables y constantes, que se mantendrán iguales durante todo el préstamo, lo cual aporta gran estabilidad financiera al cliente.
Debido al tipo de interés, se puede acceder a una mayor seguridad con respecto a los pagos y a una previsión financiera a mediano/largo plazo.
¿Cómo funciona una hipoteca fija?
En el caso de las hipotecas fijas, los intereses se tendrán en cuenta, mediante su aplicación, sobre el saldo pendiente del préstamo, mientras que la tasa de interés se mantendrá fija durante toda la vida útil del producto financiero. Debido a esto, es posible ver como el valor de los pagos irá disminuyendo a medida que el préstamo se va amortizando. Estos préstamos son una opción ideal para poder mantener una previsibilidad financiera y poder actuar bajo el conocimiento de las sumas a pagar.
Ejemplo de cálculo de hipoteca con tasa de interés fija:
- Total del capital prestado: 200.000 €
- Tasa de interés fija: 3,5% anual.
- Plazo: 30 años
Total de pagos: 30/12 = 360
Tasa de interés mensual: 3,5%/12 = 0.00291667 €
Con este ejemplo, se realizarían pagos de 897,40 € de forma mensual.
Pros y contras de las hipotecas fijas
Las hipotecas fijas, como cualquier producto financiero, tienen tanto ventajas como desventajas importantes a considerar. Estos puntos serán de gran importancia para la decisión sobre si adquirir o no este tipo de productos financieros. A continuación, te explicamos cada uno:
Pros
Contras
Requisitos y documentos de las hipotecas fijas
La obtención de una hipoteca fija, implica cumplir con ciertos requisitos y presentar una serie de documentos que demuestren tu capacidad financiera y solvencia. Estos los explicaremos con detalle a continuación:
¿Cómo obtener una hipoteca fija?
La obtención de una hipoteca fija, conlleva cumplir con cierto proceso de recolección de información, solicitud, evaluación y aprobación. Cada paso es importante y puede traer problemas a futuro. Es por esto, que es necesario tener sumo cuidado y actuar siempre de manera consciente.
- Análisis de situación propia: este análisis, consiste en la revisión de la situación económica y crediticia del solicitante. Mediante esta, se decide si es viable solicitar una hipoteca fija y cuando se está dispuesto a pagar mensualmente.
- Reúne documentos: debes tener todos los documentos y papeles importantes, bien organizados y listos para ser presentados ante la entidad financiera
- Pre-aprobación: solicita la pre aprobación a distintas entidades financieras. De esta manera, podrás hacer comparaciones y optar por la mejor opción.
- Decide sobre la propiedad: debes buscar una propiedad que se ajuste a tu presupuesto y necesidad. En caso de tenerla en mente, es importante realizar una oferta y firmar un contrato de compra.
- Selección de prestamista y presentación de solicitud: luego de la comparación realizada, es posible que ya poseas la entidad prestamista decidida. Es el momento de realizar tu solicitud ante la entidad financiera, entregando, también, los documentos necesarios.
- Evaluación: el prestamista realizará un análisis de la solicitud y el perfil del cliente. Además, realizará una tasación y evaluación de la vivienda que se desea adquirir. Si todo es correcto, se pasará a la aprobación y firma.
- Formalización y firma: una vez aprobada la solicitud, se debe pactar una fecha para la firma del contrato. A partir de aquí, el prestamista, deberá entregar los fondos directamente al vendedor de la propiedad.