La definición de amortización en el ámbito de la economía es la depreciación o reducción del valor de un activo o pasivo. Por su parte, en términos empresariales, el concepto de amortización presenta varias acepciones aunque siempre asociadas al valor de un bien o pasivo con la vida útil del mismo.
La amortización hace referencia a la pérdida de valor que registra cualquier elemento con el paso del tiempo, de ahí que se defina como una manera de cuantificar la pérdida de valor.
El término amortizar se define como la manera de distribuir el coste de una inversión como gasto durante los periodos en los que esa inversión va a permitir conseguir ingresos. Este concepto es la expresión contable de la depreciación que sufren los elementos del inmovilizado, ya sea por motivos tecnológicos, el paso del tiempo o el uso. A los gastos generados por la actividad empresarial debe sumarse la amortización del inmovilizado material.
La amortización facilita el cálculo de los gastos, cuya diferencia con los ingresos contribuye a obtener el cálculo de los resultado de explotación y valorar el patrimonio de una compañía. A través de este término se añade a los productos el gasto de la depreciación.
Objetivos de la aplicación de la amortización
A continuación te detallamos para qué sirve la amortización:
- Mostrar contablemente la pérdida de valor de los elementos que se amortizan.
- Permite conocer el valor neto de los elementos.
- Distribuye durante los años de vida útil de los productos que se amortizan el coste originado por la depreciación de ellos.
- Detraer de los beneficios la parte de amortización que compensando la pérdida de valor del inmovilizado permita a la compañía conservar los recursos precisos para evitar la descapitalización.
Conceptos de la amortización
Para entender mejor el concepto de amortización hay que conocer una serie de términos:
- Vida útil: el número de años que se podrá utilizar ese elemento.
- Valor residual: el valor del bien al término de su vida útil.
- Base de amortización: diferencia entre valor de adquisición y valor residual.
¿Y la amortización parcial anticipada?
Dentro de los tipos de amortización que podemos encontrar, existe uno que se aplica a las deudas, más concretamente a los préstamos hipotecarios. Se trata de la amortización anticipada, la cual nos permite reducir la cantidad de dinero que pagamos mensualmente o la duración del préstamo. De hecho para el cálculo de la amortización parcial anticipada que nos enseña la web especializada Numdea, debemos tener en cuenta los siguientes aspectos: el capital pendiente de pagar, el tipo de interés, la cuota mensual que pagamos en el momento y la cantidad de dinero que se quiere amortizar.