La definición de test ácido, conocido en inglés como quick ratio, es el de ratio contable que indica la liquidez o solvencia de una empresa a corto plazo. En el balance de las compañías aparecen reflejados los activos de los que cuenta el negocio y cómo se encuentran financiados. Puede comprobarse si existe algún desfase en las cuentas si hay muchas diferencias entre lo que tiene la empresa a corto plazo y lo que debe.
Cálculo del test ácido
Resulta muy sencillo y rápido de calcular el test ácido. El resultado dice mucho de la situación de la tesorería de una compañía. Por lo general, cuando presenta debilidad en este ratio acaba siendo penalizada por el mercado.
Es un indicador para conocer la capacidad de pago a corto plazo, mostrando la solvencia a través del activo circulante entre el pasivo circulante
Test ácido = (Activo circulante – Existencias) / Pasivo circulante
El activo circulante se compone de aquellas partidas de activo monetizables, que en un periodo máximo de un año se pueden transformar en líquido. Es el caso de:
- Clientes y deudores: se cobran al cabo de unas semanas o meses.
- Existencias: se compran para transformarlas y comercializarse a cambio de liquidez.
- Efectivo: presente en entidades financieras.
- Inversiones y créditos a corto plazo, con vencimiento en el ciclo de explotación.
Por su parte el pasivo circulante o corriente son las partidas de pasivo que resultan monetizables. Entre ellas:
- Proveedores y acreedores.
- Deudas a corto plazo.
Como acabamos de comprobar el test acido mantiene una relación entre los activos y las deudas a corto plazo, sin valorar las existencias de la empresa.
Cuando el test ácido resulta inferior a uno, esto significa que el pasivo circulante es excesivo y la compañía debería vender una parte de sus existencias para soportar sin problemas las deudas a corto plazo.