La contabilidad  interna es uno de los dos tipos de contabilidad existentes desde el punto de vista de la circulación económica. En base a este punto de vista podemos dividir la contabilidad en interna o externa. La contabilidad interna es la responsable de analizar e interpretar los datos económicos de lo que ocurre dentro de la empresa. Su principal función es la de evaluar los costes y beneficios derivados de las distintas áreas de producción.

Objetivos de la contabilidad interna

La contabilidad interna se utiliza en las empresas con el objetivo de obtener información, realizar valoraciones y analizar los datos obtenidos.

Información en la contabilidad interna

La contabilidad interna, como otros tipos de contabilidad, proporciona información que facilita el control de la empresa y la planificación de actuaciones. Así como información sobre la eficiencia y costes de los diferentes centros o secciones de producción. Además permite conocer información sobre los costes de los productos que se fabrican o servicios que se ofrecen. Esta información sirve a su vez para definir los márgenes comerciales e industriales sobre la producción, es decir, establecer los precios de venta.

Valoración en la contabilidad interna

La contabilidad interna sirve para realizar la valoración de las existencias y los productos terminados. Las materias primas y las diferentes fases del proceso de producción. Todo ello sirve a su vez para realizar la contabilidad financiera de la empresa. Así como para controlar los costes y reducirlos en la medida de lo posible.

Análisis en la contabilidad interna

La contabilidad interna sirve para analizar el proceso a través del cuál se obtiene el resultado contable y beneficio de la empresa. Además el análisis de la contabilidad interna permite tomar decisiones sobre la dirección de la empresa u organización. Como pueden ser la eliminación de determinadas lineas de producción o servicio o la determinación de los precios.