Amortizar es el proceso financiero mediante el cual se extingue, gradualmente, una deuda por medio de pagos periódicos que pueden ser del mismo o de diferente importe. Es decir, amortizar significa reembolsar gradualmente el capital de un préstamo o un crédito.
Lo más común es que el pago de estas obligaciones se haga a través de desembolsos escalonados en el tiempo, aunque también se puede acordar un solo pago al final del período.
Métodos de amortización
Existen diversos métodos de amortización, aunque normalmente los propone el banco. Estas formas de amortización afectan al importe y la composición de las cuotas periódicas que tendrá que abonar el cliente, estas cuotas normalmente integran tanto capital como parte de los intereses de la deuda. Los principales métodos de amortización son:
- Método de amortización francés o cuotas constantes: Es uno de los más utilizados, la cuota de este método suma la parte del capital amortizado más los intereses que van bajando a medida que se va reduciendo la deuda, dado que el capital pendiente de amortizar es cada vez menor. Se suele utilizar tanto en los préstamos a interés fijo como variable.
- Método de amortización americano o al vencimiento: Este método se caracteriza por pagar periódicamente únicamente los intereses de la deuda y en la última cuota se amortiza el capital prestado, es decir el capital solicitado se amortiza al vencimiento de la operación en un único pago.
- Método de amortización constante de capital o italiano: Este método consiste en fijar una cuantía constante del importe del préstamo, y con cada cuota se reduce, obviamente, tanto el capital pendiente de amortizar y como el interés de la deuda.
- Método de amortización de cuotas crecientes: En este caso el importe de las sucesivas cuotas va creciendo progresivamente, es variable tanto la parte del capital principal como de los intereses.
- Método de amortización de cuotas decrecientes: Este caso es el inverso del anterior, el importe de las cuotas va bajando en el tiempo.
- Método de amortización de cuota fija con plazo de amortización variable: En este caso el importe de la cuota siempre es el mismo pero si los tipos suben el periodo de amortización se alarga, si durante la vida del préstamo los tipos bajan, se reduce el tiempo de vencimiento.