El ahorro responsable hace referencia a las prácticas que desarrolla la empresa para poder almacenar o salvaguardar su dinero de manera que no se invierte en proyectos que afecten al medio ambiente.
Es decir, cuando depositamos nuestros ahorros en el banco (cuenta de ahorros, corriente, etc…) no sabemos a ciencia cierta a qué van a ir destinados. El banco tiene la total libertad de usar ese dinero en los proyectos que desee, pudiendo ser éticamente o responsablemente perjudiciales para el medio ambiente.
Alternativas para el ahorro responsable
Para evitar que esto ocurra, los consumidores tenemos otras alternativas en las que tener almacenado nuestro dinero y que contribuyan a proyectos que sí son responsables y respetan el entorno. Encontramos:
- Banca ética. Posiblemente hayas escuchado hablar de ella. Se trata de bancos en los que puedes depositar el dinero con la certeza de que irá a favor de financiar proyectos éticos o responsables con el medio ambiente, o que tengan un impacto social positivo.
- Inversiones verdes. Son aquellos proyectos que tratan de seguir temáticas de protección del medio ambiente, sin perjudicarlo y aportando un valor a la sociedad. Es el ejemplo de Nogales de Aragón.
- Iniciativas de ahorro y financiación social. Este tipo de organizaciones trata de utilizar los ahorros para la financiación de proyectos de impacto ecológico, social y/o cultural. Además, tratan de involucrar a los socios y ahorradores en su toma de decisiones.
- Fondos ISR. Los Fondos ISR (Inversión Socialmente Responsable) son aquellos fondos en los que se invierte el capital depositado en financiar proyectos que son respetuosos con el medio ambiente y la sociedad en general. Estos fondos son ofrecidos por la banca tradicional, que tiene este tipo de productos para aquellos que quieran destinar parte de sus ahorros a un proyecto de tal dimensión.