Las nuevas normativas que regulan la protección de datos están provocando que las empresas adaptan sus políticas de privacidad para mantenerse dentro del marco legal y no cometer infracciones que puedan tener graves consecuencias. La cuestión principal se centra en el Consent Management, o gestión del consentimiento, un concepto fundamental con el nuevo Reglamento General de Protección de Datos (RGPD), que obliga a las empresas a tener el permiso de los usuarios para la recogida y tratamiento de sus datos personal.
Por ello, están surgiendo nuevas ideas y herramientas con el objetivo de minimizar el impacto de esta ley en los ingresos y la actividad de los negocios online. Un ejemplo de ello son las Plataformas de Gestión de Consentimiento, o CMP (Consent Management Platform), con las que los editores podrán pedir, recibir y almacenar el consentimiento de los usuarios. Además, también podrán obtener una lista con los principales clientes y los motivos para los que han recopilado la información.
Desde IAB Europe, la mayor asociación europea de publicidad online definen el CMP como un gestor que recoge y almacena los propósitos de los editores preferidos, y por otro lado, establece las políticas de consentimiento de los usuarios a través de una cookie de terceros que está disponible para todos los CMP.
¿Para qué sirven los CMP?
Los negocios online recopilan una gran cantidad de información de forma directa o indirecta con el objetivo de orientas sus anuncios y ofrecer producto personalizadas a los usuarios. Pero ahora, con el RGPD, necesitan obtener de forma clara el consentimiento de los usuarios para obtener y trabajar con esa información.
Los CMP te permiten obtener rápidamente el consentimiento de los usuarios y que los anunciantes puedan seguir recopilando y tratando con la información. Utilizar un CMP es una forma de que los sitios web muestren sus políticas de tratamiento de datos y los usuarios aprueben lo que ellos crean conveniente. Por esta razón cobran tanta importancia los CMP, ya que sin uno de ellos que nos permita obtener el consentimiento de la gestión de datos, los negocios cuya fuente principal de ingresos proviene de la publicidad online, podrían verse seriamente perjudicados.
¿Cómo funcionan los CMP?
El funcionamiento de los CMP es muy sencillo. El editor de un sitio web tan solo debe elegir su CPM, configurarlo y extraer el código necesario para incluirlo en su web. A partir de ese momento, el CMP le mostrará un mensaje a los anunciantes en el que se mostrará la gestión del consentimiento del sitio web. Después pondrán a disposición de sus anunciantes y proveedores esta información indicando si pueden trabajar con esos datos y cuál es el modo en que deben hacerlo.
Después de esto los anunciantes acudirán directamente ese CMP para conseguir los datos de consentimiento de los usuarios y poder realizar los anuncios personalizados que permiten llegar con una mayor efectividad a los usuarios.