El concepto de infoxicación afecta sobre todo a los usuarios de Internet y a los profesionales del conocimiento, por lo que puede asegurarse que son pocas las personas que pueden librarse de este fenómeno. La definición de infoxicación sería la sobrecarga o exceso de información originada por la profusión de contenidos en la red.
Por lo general, una víctima de la infoxicación padece desconcierto, agobio y parálisis ante el elevado volumen de datos e información. Está considerada como la enfermedad de la sociedad digital.
La infoxicación se produce porque recogemos más cantidad de información de la que realmente es necesaria, que en ocasiones ni se ha solicitado ni resulta de utilidad. La búsqueda de información se hace con el ánimo de comprobar que lo que realmente decimos es cierto o para justificar la toma de decisiones. El hecho de que haya una cantidad de información sobre algo nos hace pensar que algo es más real.
En Internet no para de crecer el volumen de información, pero eso no implica que contribuya a agravar el problema. De ahí que resulte importante controlar el flujo de informaciones.
Síntomas de la infoxicación
Si aprecias alguno de los siguientes síntomas es posible que sufras de este problema:
- Agobio o estrés por consumir un alto volumen de datos.
- Dar por hecho informaciones que no están contrastadas.
- Adicción al consumo de contenidos en redes sociales.
- Problemas para crear una opinión propia sobre algún tema.
¿Cómo evitar la infoxicación?
Hay una manera muy sencilla de enfrentarse a la infoxicación y es siguiendo estas recomendaciones:
- Escoge pocas y buenas fuentes de información: cuando recurres a varias lo más probable es que te acabes intoxicando.
- Fórmate y crea tu propio criterio: cuanto más preparado estés, más fácil te resultará construir tu propio criterio sobre un tema y no creerás lo primero que te digan.
- Desconectar con frecuencia: realiza algo que no tenga nada que ver con lo que estabas haciendo cuando notes cierto bloqueo.
- Desactivar las notificaciones de las aplicaciones del móvil: consiguen distraernos cuando estamos inmersos en cualquier actividad. Fija unos horarios para consultarlas.
- Filtra tus conexiones en redes sociales: elimina a aquellos amigos que sólo hablan de asuntos que a ti no te interesan o que hacen spam de un producto.