La teoría X y la teoría Y desarrollada por Douglas McGregor son dos perspectivas por las que las personas tienen una actitud distinta en relación a la gestión de las personas y el trabajo. Esto quiere decir que, dependiendo de nuestro enfoque, veremos el trabajo como una forma u otra.
Se trata de un enfoque desafiante frente al taylorismo, concibiendo al trabajador como capaz de autodirigirse, aceptando responsabilidades y sin necesidad de ser controlado.
Teoría X
La Teoría X, por tanto, defiende los principios del taylorismo:
- Las personas no puede autocontrolarse y necesitan de otros cargos, presiones o castigos para funcionar.
- El trabajo debe ser comprado: el ser humano trabaja por obligación, por lo que debe atribuirse un sueldo o incentivos.
- El trabajador interpone sus objetivos personales a los de la organización: huyen de responsabilidades y prefieren ser dirigidos.
- Personas resistentes al cambio.
Esta teoría no da una visión realista del ser humano, según McGregor.
Teoría Y
La teoría Y se plantea como alternativa a la X:
- El trabajo es una acción natural. No se plantea rechazo y se pretende que el trabajador disfrute.
- Se ejerce autocontrol: cada empleado es responsable de sus objetivos y del esfuerzo que realiza.
- Se valora la imaginación, creatividad e ingenio de las personas, pues plantean soluciones a los problemas que surgen en la empresa.
- Se utiliza un porcentaje pequeño del potencial intelectual humano.
En contraposición de la teoría X, este modo de ver el trabajo es el ideal para las organizaciones. La organización debe ser consciente de ello y tomar las medidas oportunas para que los aspectos anteriormente descritos pueda desarrollarse sin problemas.