Según el Art. 3 de la LMV (Ley de Mercado de Valores), los valores mobiliarios son títulos valores que son emitidos en masa y que son de libre negociación confiriendo al titular derechos de participación en el patrimonio, el capital o las utilidades del emisor, derechos crediticios, patrimoniales, dominiales; con características que pueden ser homogéneas o no en relación a las atribuciones (derechos) que representan.
El origen de los títulos valores nacen con el objetivo de hacer más fácil la transmisión de los derechos frente a las complicaciones originadas por la entidad civil de la cesión de derechos. Cuando una cesión tiene lugar, lo aconsejable es la elaboración de un documento entre las partes; el cedente y el cesionario. Tras la cesión, la parte adquirente no está segura de que haya adquirido el derecho y por ello, está sujeto al riesgo de la compensación que puede ser objeto de alegación por parte del deudor cedido.
Principales rasgos del valor mobiliario
Para saber cómo son los valores mobiliares es necesario saber algunas de sus características:
- Tienen su origen en una transacción de carácter financiero y no de negocios individuales.
- Se emiten en masa, es decir, son emitidos de forma simultánea o sucesiva dentro de una misma operación financiera de valores (superior a 10 valores) en un periodo de tiempo de 1 año conocido como presunción iuris tantum.
- Se puede transferir libremente
- Los derechos de contenido pueden ser representados
- Se pueden representar en forma de títulos físicos y desmaterializados
- Tanto los derechos como los deberes deben tener características semejantes aunque no homogéneos entre sí.
- En una misma emisión, los valores mobiliarios pueden ser emitidos en forma de acciones (clases) u obligaciones (series) => han de ser homogéneos y fungibles entre sí los valores de una misma serie o clase.
- Se puede exigir el pago por vía judicial, es decir, que tienen mérito ejecutivo
Una de la características principales de un valor mobiliario es que es negociable y se agrupa en emisiones. Entre los mucho ejemplos de valores mobiliarios destacan los pagarés, las obligaciones, las acciones y las letras de cambio.