El acreedor preferente es una persona jurídica con derecho prioritario al cobro ante la suspensión de pagos o quiebra del deudor derivado de su carácter institucional, o por contar con algún tipo de garantía. Es el que tiene un mayor derecho de cobro. Contar con la etiqueta o categoría de preferente es muy importante para el prestamista. Sin embargo, esto es así si el deudor carece de los instrumentos necesarios para pagar a todos sus acreedores. Además, debemos tener en cuenta que todos los prestamistas se encuentran en igualdad de condiciones. Todo esto está inscrito en un derecho civil conocido como Conditio Creditorum. El problema puede surgir, como hemos dicho anteriormente, cuando el deudor no dispone de recursos necesarios para saldar su deuda. De esta forma, el deudor no cumple con sus obligaciones financieras y puede tener serios problemas.
Características del acreedor preferente
El acreedor preferente dispone de unas características destacables como:
- Prioridad: el acreedor preferente tendrá prioridad antes que otros prestamistas del mismo deudor en el momento de cobrar la deuda.
- Legalidad: la condición de acreedor preferente está estipulada en el marco legal. En él se establece, por ejemplo, las condiciones en las que el patrimonio debe ser repartido entre los diferentes accionistas, pero solo en caso de quiebra de una compañía.
- Protección: el fin de dar prioridad a un acreedor supone una cierta desprotección. Por ejemplo, en el caso de una empresa en quiebra que les debe salario a los empleados, ellos tendrán preferencia por encima de los acreedores.
Y por otra parte, hay que saber elegir al acreedor preferente. Los criterios que se suelen seguir para esta elección son: la garantía, es decir, si el acreedor tiene derechos sobre un bien embargable del deudor, y el otro es la legalidad, donde la ley establece la prioridad en el orden de pago a los acreedores.