KPI son las siglas de Key Performance Indicators, que traducido al castellano podría ser indicadores clave del rendimiento. Los indicadores KPI se usan para cuantificar los resultados de una estrategia o acción concreto según unos objetivos planteados. A través de este sistema se consigue medir el éxito de las acciones.
KPI en el marketing
En el marketing online resulta esencial el concepto de KPI, ya que en este ámbito con bastante frecuencia se plantean metas muy distintas como mejorar el engagement de los contenidos de una web o aumentar la reputación online de la empresa.
Para entenderlo un poco mejor te detallamos a continuación una serie de ejemplos de KPIS en el mundo del marketing:
- Número de visitas diarias a la página web: el principal indicador del éxito en Internet reside en el volumen de tráfico de la web. El KPI se puede cuantificar a través de herramientas gratuitas como Analytics.
- Número de ventas mensuales: para la mayoría de los responsables de ventas este es el principal KPI. Y es que la mayor parte de las actuaciones de marketing que desarrollan las compañías van enfocadas a aumentar las ventas.
- Número de seguidores en redes sociales: este KPI supone un indicador de la influencia de una firma.
En el capítulo de ventas, los KPIs también ayuda a conseguir una ventaja competitiva en relación a la competencia. Entre los principales indicadores se encuentran:
- Venta: el cumplimiento de los objetivos de ventas son el mejor indicador del rendimiento de un profesional.
- Tasa de conversión: hay que valorar qué porcentaje de las personas con las que se contacta acaban convirtiéndose en cliente. Esto demostrará la eficacia del departamento de ventas.
- Fidelización de clientes: además de captar al cliente, también hay que retenerlo. En este caso habría que realizar un seguimiento midiendo el número de usuarios que compran más de una vez. Para ello sería necesario atender las necesidades del cliente conservando un contacto de forma regular.