Un prescriptor es una persona que tiene capacidad para influir en las personas de su alrededor cuando habla o comenta un producto o un negocio.
Este concepto puede asemejarse al de brand ambassador, aunque no es igual debido a que esta figura no tiene por qué ser alguien con mucha fama, sino alguien que dé una imagen representativa del sector al que promociona o critica.
Por otro lado, también puede confundirse este concepto con el de influencer, figuras de alto poder en las redes sociales y que tienen cierto poder para influir sobre sus masas. Se diferencian de ellos en que el público al que representa es menor, no tienen tanto poder de influencia y que, por el contrario, el producto o la idea lo conocen a la perfección (por cercanía o por costumbrismo).
¿Para qué sirve un prescriptor?
El objetivo principal del prescriptor es mejorar la imagen de la marca que promociona o da a conocer. Es importante que la crítica que haga el prescriptor sea constructiva y positiva, evitando los desprestigios y malas interpretaciones que se puedan originar.
El prescriptor puede servir como un canal adicional a la empresa para desarrollar sus productos, como lo son las publicidad, redes sociales o patrocinios. La diferencia es que un prescriptor es más creíble que los anteriores.
Características básicas de un prescriptor en marketing
Los prescriptores presentan las siguientes características comunes:
- Tienen experiencia: conocen el producto y hablan de él
- Su mensaje suele ser en positivo y constructivo
- No ejercen el papel de los influencers, por lo que las masas a las que se dirige no son tan grandes
- Su público es más reducido
- No tienen por qué recibir compensación económica por lo que hacen, aunque a veces reciben ciertos productos de manea gratuita