Un socio es una persona (física o jurídica) que en un determinado momento del tiempo ha adquirido ciertas obligaciones y derechos de una sociedad u organización.
Los socios tienen una finalidad común que, normalmente, es hacer que la organización o sociedad cumpla con sus objetivos marcados. Cuando los socios se unen en una sociedad, los derechos y obligaciones que se tienen en la misma se comparten entre las mismas, pues son ellos los que los han marcado.
¿Qué tipos de socios hay?
Destacamos dos tipos de socios principales:
- Socios con responsabilidad limitada. Se tratan de socios que responden por el capital que han aportado. Si hay concurso de acreedores, los socios no se verán implicados en aportar ningún capital salvo el que aportaron en su momento a la sociedad para unirse como socios.
- Socios con responsabilidad ilimitada. En cambio, este tipo de socios sí deben hacerse cargo de deudas de la sociedad en el caso de que las haya, respondiendo con su propio patrimonio (tanto presente como futuro).
Características de los socios
Entre las características más destacamos, encontramos:
- Los socios se unen entre ellos para alcanzar objetivos comunes (los de la sociedad).
- Los socios crean una sociedad para alcanzar un objetivo común.
- Además, tienen el derecho de poder beneficiarse de las ganancias de la sociedad.
- La aportación de los socios a la sociedad puede ser monetaria, no monetaria, trabajo, conocimiento, etc.
- A cambio, recibe una serie de derechos y deberes que son definidos por los propios socios (dentro de unos límites legales).
- Dependiendo de la aportación de los socios (de su proporción), recibirán una acción o participación u otra. No todos aportan lo mismo.
- Los socios pueden o no tener derecho a votar en las decisiones de administración de la sociedad. Esto depende del número de acciones proporcionales que tenga frente al total de la sociedad.