A día de hoy, todas las empresas tratan de lanzar sus productos y servicios en pos a un desarrollo sostenible. Tratan de ganarse al público mediante la utilización de este concepto que, por muchos de los consumidores, suele ser ignorado.
El concepto de desarrollo sostenible se refiere a la concienciación del respeto al medio ambiente, a la vida humana y a las especies que viven en el planeta, además de impulsar el bienestar económico, recursos naturales y la sociedad en general.
Se compromete en estar presente en 3 ámbitos: ecológico, social y económico. La sostenibilidad entre estos conceptos es de suma importancia para que se puedan llevar a cabo. De este modo, cada uno de ellos deberá servirse del otro para poderse llevar a cabo.
- Sostenibilidad ecológica: relación entre la actividad que realiza y la diversidad existente en el planeta (biodiversidad), evitando su degradación para conseguir tales objetivos.
- Sostenibilidad económica: se da cuando una actividad que se realiza se mueve hacia sostenibilidad medioambiental y social y a su vez es financiaramente viable realizarla.
- Sostenibilidad social: trata de tener en cuenta la sociedad para poder alcanzar los objetivos planteados. Para ello, se intenta reducir los impactos negativos sobre la sociedad, tratando de evitar el impacto medioambiental y creando cohesión social para canalizar los objetivos comunes.
Condiciones para el desarrollo sostenible
Para conseguir un desarrollo sostenible será necesario cumplir con una serie de requisitos:
- Los recursos renovables no deberán de usarse a un ritmo superior al que tarda en su regeneración.
- Si se crean contaminantes (evitar hacerlo), se deberá reducir su producción o quedarse anulada hasta que dicho residuo quede reciclado, absorbido o extinguido del medio ambiente, en la medida de lo posible.
- Los recursos no renovables deberán aprovecharse al máximo, evitando su rápido uso, para evitar así que se deba usar recursos renovables. En el caso que se deba usar éste último, deberá de utilizarse de la manera más sostenible posible.
Para conseguir un desarrollo sostenible en nuestra sociedad es necesario que las empresas se preocupen por el impacto que produce su actividad para minimizar al máximo los perjuicios que pueda ocasiones. Para ello, es necesario gestionar la parte ambiental de la empresa y conocer las claves básicas para hacerlo correctamente.