La austeridad o austeridad económica se refiere a la política económica que trata de reducir el gasto público y aumentar los impuestos de un determinado país. Esta política económica trata de aumentar los niveles de recaudación pública a través de impuestos y minimizar el gasto público que el Estado tiene ante los ciudadanos.
El fin último de este tipo de política económica es conseguir que se mejore el déficit público, haciendo que se reduzca. Las recesiones económicas y las crisis provocan que este tipo de medidas tengan más efecto y una mayor popularidad entre los gobiernos que quieren salir del ahogo. Por esta razón, este tipo de medidas se convierten en una salvación perfecta.
Como todo en esta vida, existen puntos positivos y negativos sobre este tipo de políticas económicas. Te vamos a comentar las principales.
Puntos a favor de la austeridad económica
Este tipo de medidas son llevadas a cabo por gobiernos que intentan salir de la crisis reduciendo la deuda que tienen contraída, con medidas políticas y económicas más restrictivas.
Con estas medidas se intenta mejorar las cuentas nacionales y evitar la quiebra o bancarrota, pues se dedica parte del gasto público a pagar las deudas que se tienen. No obstante, la fiabilidad de que la recaudación de impuestos y reducción de gasto público puede ayudar a mejorar o no la situación del país. En ocasiones, incluso, puede llegar a hacer desaparecer la deuda y provocar superávit público.
Aspectos en contra de la austeridad económica
La austeridad económica es una medida que no a todo el mundo agrada. A quien más afecta y mayor medida le repercute es a los ciudadanos y empresas, que ven reducidos sus derechos por la reducción de la deuda. Además, el Estado del Bienestar se ve reducido o casi anulado por el poco gasto público que decide realizar el gobierno a través de las medidas que se quieren llevar a cabo.
Los recortes del Estado han sido una medida que ha afectado sobre todo a sanidad, educación e infraestructuras, afectando de lleno a ciudadanos y empresas.