El sampling es una técnica de marketing promocional que consiste en ofrecer a los usuarios potenciales una muestra gratuita (o demostración) de nuestro producto o servicio, de manera que pruebe y pueda tener una expectativa más real de lo que vendemos. Si nuestro producto o servicio es de difícil venta o no sabemos cómo hacer que los usuarios lo prueben, ésta técnica es la solución.
El sampling es una buena estrategia cuando se trata de acciones válidas y eficaces para captar nuevos clientes y dar a conocer nuevos productos. Se trata de una técnica muy conocida en mercados de gran consumo como lo son los sectores de la cosmética o alimentación, por ejemplo.
La terminología de esta técnica es muy variada según el producto a que nos refiramos. Puede ser denominada como «muestra», «demostración», «prueba gratuita», «regalo exclusivo» o «demo», enre otras. Sea cual sea el término usado, su objetivo será cubrir la necesidad de probar el producto y que el cliente sepa de primera mano cómo es.
Para llevar a cabo esta técnica se deberán establecer previamente los objetivos que se pretende alcanzar, además de conocer cómo vamos a conseguirlos. Una vez planteados, se deberá tener en cuenta los recursos de los que disponemos, así como establecer el presupuesto que tenemos permitido gastar.
No en vano, esta técnica es costosa: para poder dar una pequeña muestra en pequeñas proporciones es necesario crear un packaging y/o etiquetado adaptado a dicho producto, elevando los costes de lanzamiento. Por eso mismo indicamos que, si se quiere llevar a cabo esta técnica, se estudie bien cómo se quiere llevar a cabo y bajo qué condiciones.
Por último, no es menos importante destacar que el uso excesivo de esta técnica podrá hacer que se afilien a nosotros consumidores «cazaofertas» y no consumidores a largo plazo.