El valor del cliente o Customer Lifetime Value (CLV) es una métrica que suele ser utilizada en el ámbito del marketing digital para poder saber el valor o la ganancia que representa un cliente durante un tiempo para la empresa. El CLV puede tomarse como una KPI más de la empresa que debe ser analizada y valorada con cuidado.
Por este motivo, el cliente pasa a ser una pieza fundamental no solo de la estrategia de marketing, sino de la estrategia empresarial: conocer sus gustos, preferencias y comportamientos se convierte en algo vital. Gracias al Customer Lifetime Value podemos saber qué es lo que funciona y no a la hora de aportarnos beneficio y maximizar nuestro ROI.
Es de suma importancia calcular el valor del cliente o, dicho de otro modo, tendremos que definir aquellos valores que tendremos que analizar durante un periodo determinado de tiempo para ver qué es lo que hace aumentar el valor del cliente.
Alguno de estos valores son: sus compras realizadas; aquellos clientes más activos (que interactúan con nosotros, nos comparte en redes sociales, hacen efectivas sus compras, la expansión que nos da, etc). Es, por tanto, valores que hacen aumentar el beneficio de un cliente, no solo por lo que compra, sino por cómo se comporta con nosotros y con el resto del mundo a la hora de transmitir nuestra marca.
Por dar datos de algunos otros valores podemos incluir las recomendaciones que hace un cliente a sus amigos, familiares o conocidos. La información de cómo realiza sus compras, así como la frecuencia, entre otros factores.
Lo importante no es solo determinar los valores que afectan dicho valor del cliente, sino la manera en la que se medirán: contador, valor monetario que nos aporta, visitas, etc.